La plaza ante el Hospital Clínic llevará el nombre de la ginecóloga Concepció Aleixandre

07/03/2021 - 13:37

Feminismos. Seis mujeres destacadas de la enseñanza, las letras y la medicina darán nombre a calles y plazas de la ciudad.

El Eixample bautiza con el nombre de Concepció Aleixandre Ballester la pequeña plaza ante el Hospital Clínico, en el cruce de las calles Roselló y Villarroel. Actualmente solo el 7,7% de los espacios públicos de Barcelona tienen nombres femeninos.

El cambio permitirá seguir feminizando el nomenclátor de Barcelona, que tradicionalmente ha priorizado los nombres de hombres privilegiados vinculados a la Iglesia, la monarquía, el ejército o la aristocracia y ha obviado el papel de personajes populares o femeninos que también forman parte de la memoria colectiva de la ciudad.

El nomenclador municipal se actualiza con la incorporación de seis nombres de mujeres pioneras en el ámbito de la literatura, la enseñanza o la medicina. Ana María Matute, Margarita Rivière, Concepció Aleixandre, Anna Domènech, Elisa Moragas y Dolors Batlle ya dan nombre a calles y plazas de la ciudad.

Ginecòloga, feminista i pedagoga

Concepció Aleixandre Ballester (Valencia, 1862-1952) fue una médica ginecóloga pionera que centró su vida en la medicina, el feminismo y la pedagogía, e intentó acercar los conocimientos higiénicos, en especial, a las mujeres.

Se especializa en ginecología y gana una plaza para trabajar en el hospital Princesa, en Madrid. Fue la primera mujer admitida a la Sociedad Ginecológica Española, a pesar de que en un principio fue rechazada por el hecho de ser mujer. A la vez que trabaja en el hospital también abre una consulta para atender a las clases populares, y forma parte como médico de la Beneficiencia Provincial de la Casa de la Maternidad e Inclusa.

En 1910 patentó un dispositivo ginecológico que evitaba el descenso de la matriz después del parto. La patente no fue aprobada, pero su investigación y su trabajo contribuyeron de manera fundamental a dispositivos parecidos que se patentarían posteriormente.

Desarrolla su carrera profesional desde una vertiente activista, participando en mítines, conferencias, revistas, asociaciones y actos sociales con un posicionamiento socialista y liberal, promoviendo el higienismo y abogando por el derecho al sufragio femenino. Sus preocupaciones pedagógicas se materializaron en campañas por la educación de la mujer y la promoción de una medicina social, especialmente dirigida a las mujeres. Perteneció a diferentes entidades, de alguna de las cuales también fue fundadora, como la Asociación de Médicas Españolas o el Comité Femenino de Higiene Popular.

Su trayectoria profesional acaba con la guerra civil, se retira de la vida pública y laboral y finalmente muere en València el 1952.