“Malungaje: solidaridad para las resistencias negras”, de la cooperativa Periferia Cimarronas, ha recibido el premio del jurado en la 36.ª edición de los premios. El proyecto impulsa procesos de formación política en economía solidaria afrofeminista, antirracista y de autogestión, con una mirada interseccional. En cuanto al premio del público, el ganador ha sido “Infraestructuras y estructuras feministas”, presentado por La Insòlita.
Este año se han querido premiar proyectos con perspectiva de género, interseccionales y de justicia social que ayuden a avanzar en la lucha contra la precariedad laboral y la pobreza femenina. Entre los aspectos que se han tenido en cuenta están las acciones que permitan incidir en todo lo que suponga la valoración social y simbólica de las tareas de los cuidados, promover nuevos modelos e impulsar una mejor convivencia del trabajo remunerado y de las responsabilidades de los cuidados.
Con estos criterios, el proyecto ganador del premio del jurado (con una dotación de 15.000 euros) ha sido «Malungaje: solidaridad para las resistencias negras», presentado por la cooperativa Periferia Cimarronas y que pretende fomentar la autogestión y las prácticas de economía feminista antirracista, solidaria y sostenible. Va dirigido a mujeres negras, migrantes y racializadas, y a personas trans femeninas, masculinas y no binarias.
Se ha valorado el hecho de que el proyecto impulsa procesos de formación política en economía solidaria afrofeminista, antirracista y de autogestión, la propuesta para hacer valer el trabajo de emprendedoras creativas, la mirada interseccional y el abordaje de diferentes ámbitos del economía feminista como es la empleabilidad, la creación de redes, la intercooperación, el empoderamiento colectivo y la sostenibilidad de la vida.
Premio del público
El premio en la categoría del público (votado de forma telemática a través de la plataforma Decidim Barcelona y dotado con 3.000 euros) ha sido para el proyecto «Infraestructuras y estructuras feministas», presentado por la red de cooperativas feministas La Insòlita, que incluye: Col·lectiu Punt 6, Candela, Coeducacció, La Raposa y NUS Cooperativa.
Esta asociación pretende consolidarse como la primera red de cooperación feminista en Barcelona para construir un espacio para trabajar desde la economía social, solidaria y feminista (ESSF). La intención es doble: por un lado, promover los principios y prácticas feministas dentro de la economía social y solidaria (ESS) y, por el otro, fortalecer las entidades que forman la red y su tarea transformadora.
Reducir las desigualdades de género y reivindicar los cuidados
Estos premios han querido reivindicar la importancia —que también se hizo evidente durante la pandemia— de las tareas del cuidado y de los trabajos esenciales (como los sectores sanitarios, de atención a las personas y de comercio de bienes básicos), desarrolladas de forma mayoritaria, y en muchos casos en condiciones precarias, por mujeres.
En Barcelona, algunas actividades laborales presentan un índice de feminización de hasta el 95 %, mientras que las mujeres representan el 52 % de la sociedad. Otros indicadores que demuestran la desigualdad entre hombres y mujeres son una brecha salarial del 18,7 %, una parcialidad laboral 10 puntos superior en el caso de las mujeres, o el hecho de que las mujeres que no reciben ningún ingreso supone el 21 %, frente a del 16 % de los varones.