Barcelona Ciencia presenta un estudio diagnóstico sobre las desigualdades de género en el ámbito de la investigación

11/02/2022 - 15:21 h

Coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, hoy se ha celebrado un acto en el Saló de Cent presidido por la alcaldesa, Ada Colau, donde se han presentado las conclusiones y recomendaciones del estudio "Mujeres y ciencia en Barcelona. Un análisis cualitativo de los factores que inciden en la trayectoria de las investigadoras". El estudio es un encargo del Ayuntamiento de Barcelona en el marco del Plan Barcelona Ciencia 2020-23 sobre la situación de las mujeres en el campo de la ciencia. El documento propone un decálogo de iniciativas para combatir la llamada “cultura académica masculinizada”, una forma de funcionar del ámbito de la investigación que explica en parte la segregación de género y las dificultades del avance en la carrera profesional y académica de las mujeres.

El trabajo se centra en encontrar las explicaciones a datos ya conocidos y publicados, como por ejemplo, el desequilibrio existente entre hombres y mujeres en la categoría de catedráticos y catedráticas(77% hombres frente a 23% mujeres), o la existencia de disciplinas con una masculinización extrema como son las ingenierías y la arquitectura, con solo un 23% de estudiantes mujeres (según datos de 2021 de la Secretaría de Universidades e Investigación del Departamento de Empresa y Conocimiento).

Conocedor de estas realidades, el Ayuntamiento de Barcelona encargó a Spora Sinergies SCCL este estudio con la voluntad de incorporar en las políticas municipales de ciencia una perspectiva de género que permita revertir las desigualdades entre hombres y mujeres en el ámbito de la investigación. En este sentido, Barcelona es una ciudad pionera, ya que no existen otros referentes de administraciones locales y municipales que se hayan aventurado en el desarrollo de políticas de ciencia. Así pues, para ajustar mejor las políticas en materia de igualdad en ciencia, el Ayuntamiento necesitaba un análisis previo de la situación en la que se encuentran las mujeres del tejido científico de la ciudad.

El encargo lo hizo Barcelona Ciència i Universitats, y el punto de partida fue una reunión el pasado mes de febrero con varias mujeres referentes de la ciencia y la investigación en la ciudad, a la que asistió la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y donde se hicieron aportaciones sobre las problemáticas de las mujeres científicas en Barcelona y sobre cómo enfocar el diagnóstico.

El acto de hoy ha sido presidido por la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y ha contado con un coloquio que ha mostrado en primera persona las experiencias y reflexiones de cuatro mujeres científicas de la ciudad. Eva Anduiza, catedrática de Ciencia Política de la UAB, ha recordado que “la ciencia se hace en la sociedad y la sociedad es el lugar donde debemos incidir porque es allí donde se generan los estereotipos”. Alba Cervera, investigadora Senior en el Barcelona Supercomputing Center, ha destacado que “no se trata de que las mujeres se comporten como hombres, no debemos igualarnos ni ser nosotros agresivas con nuestro lenguaje, sino que debemos aportar nuestra manera de trabajar”.

La profesora titular de Lingüística en la UB, Carme Junyent, ha asegurado que a ella años atrás le “barraron el paso justamente porque era mujer”. Y la cuarta participante en el coloquio, Natàlia Vilor-Tejedor, investigadora postdoctoral en Neurogenética del Centro de Regulación Genómica y del Barcelona Beta Brain Research Center, se ha referido a la importancia de que las niñas tengan mujeres referentes del mundo de la ciencia cercanas: “es una de las cosas en las que podemos incidir ahora mismo”. El coloquio ha sido moderado por Núria Jar, periodista especializada en ciencia y salud.

 

Elaboración del estudio

La metodología utilizada para la elaboración del estudio se ha basado en una aproximación cualitativa, que se ha implementado mediante grupos de discusión. Así, se ha elaborado a través de los relatos de personas que han colaborado, por un lado, y la recopilación, categorización, e interpretación de información por parte del equipo investigador. Han aportado sus experiencias en ocho grupos de discusión mujeres de diferentes edades, de diversas áreas de conocimiento, mujeres que se encuentran en diferentes tipos de centros de investigación y en diferentes etapas de su carrera para recoger la diversidad de investigadoras existente. El estudio también ha contrastado estas aportaciones con dos grupos de discusión formados por hombres investigadores.

Así pues, a través de este estudio se han detectado y analizado desde una perspectiva cualitativa factores que inciden en la trayectoria de las investigadoras y lógicas que caracterizan el contexto científico y su relación con los mandatos de género. Entre las conclusiones destaca la incidencia de la maternidad en el carácter ininterrumpido ya tiempo completo de la carrera de una investigadora, la difícil compaginación de las tareas de cuidado con la investigación y todo lo que le rodea (las publicaciones, la asistencia en congresos y eventos, las estancias en el extranjero, etc.).

Destaca también la detección de una cultura académica que está fuertemente masculinizada, caracterizada por estilos de liderazgo y comunicación agresivos y competitivos, la hiperseguridad aprendida de los modelos masculinos de investigadores, que contrasta con la inseguridad interiorizada del modelo femenizado de investigadora.

El estudio concluye también que los estereotipos de género están muy presentes en el contexto científico, y que se ponen de manifiesto en la división de las tareas dentro de los equipos investigadores. Sucede que tareas repetitivas o invisibles terminan en manos de las investigadoras porque se considera que ellas tienen habilidades logísticas y organizativas. Estas tareas requieren una inversión de tiempo, pero a la larga tienen una repercusión negativa en la carrera porque no aportan ningún mérito curricular.

Otros aspectos que se destacan en las conclusiones son la falta de referentes y ejemplos para las jóvenes investigadoras en algunos campos, o bien el sistema de red de alianzas y contactos extra-laborales, a los que les cuesta más acceder a las científicas cuando estas redes perpetúan y arrastran modelos de relación masculinizados.

El estudio todavía se encuentra en un último proceso de revisión antes de su publicación, que se prevé próximamente. Sin embargo, hoy se han compartido las conclusiones y el decálogo para paliar las desigualdades de género en ciencia que se deriva. Puede leer tanto las conclusiones como el decálogo en el siguiente enlace:

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