El antiguo Parque de Bomberos del Poble-sec se edificó para la Exposición Internacional de 1929 y en el año 2016 se reconvirtió en un nuevo equipamiento que fue galardonado en los Premios Cataluña Construcción 2017. Actualmente es la sede del Espacio Bomberos, un centro formativo, divulgativo y expositivo dedicado a la prevención y la seguridad.
Un año más el Espacio Bomberos forma parte de la programación del Open House Barcelona y los días 24 y 25 de octubre el edificio se podrá volver a visitar de manera gratuita.
- El sábado 24 habrá puertas abiertas durante el horario habitual, de 11.00 a 15.00 horas y de 16.00 a 20.00 horas.
- El domingo 25 se ofrecerán visitas guiadas gratuitas de 10.00 a 19.00 horas: las realizarán los guías voluntarios del Open House (parte arquitectónica) con el apoyo del personal del centro (parte funcional y filosofía del espacio). Las visitas tendrán una duración aproximada de entre 30 y 40 minutos.
Para complementar las medidas generales, la asociación del Open House ha preparado un protocolo para garantizar la seguridad de todos los asistentes, voluntarios y personal de los espacios.
El cuartel del Poble-sec
El antiguo Parque de Bomberos del Poble-sec es el único parque histórico que se conserva en Barcelona. Se edificó para la Exposición Universal de 1929 y fue un edificio pionero: el primero que se planificó para cumplir las exigencias de uso y que se adaptó a las nuevas necesidades del servicio.
El antiguo parque de bomberos disponía de dos plantas y estaba construido con las técnicas propias de la época: una estructura vertical de muros macizos de ladrillo y una estructura horizontal metálica.
Las obras de adecuación del edificio se empezaron en noviembre del 2014 con un proyecto que supuso una rehabilitación integral y la revalorización de los elementos más característicos, el patio de útiles y la torre de prácticas, así como la construcción, en el interior, de un nuevo cuerpo de cuatro plantas con estructura metálica.
La intervención, efectuada por Roldán + Berengué Arquitectes, buscaba conseguir la máxima transparencia entre los distintos espacios expositivos, utilizando mayoritariamente el vidrio en el nuevo cuerpo y con nuevas aperturas en los muros interiores. De esta manera, todo el edificio se integra en un recorrido de visita continuo que, además, por primera vez desde que se construyó, hace accesibles las cubiertas para el uso público. Después de la reforma, la superficie construida del edificio es de 1.433 metros cuadrados.
El edificio fue galardonado en los Premios Cataluña Construcción 2017 en la categoría de intervención en edificación existente.