El Saló de Cent del Ayuntamiento de Barcelona acogió el día 4 de marzo por la tarde el acto de clausura de "Barcelona 2014, Año de la Familia", una conmemoración que se sumó al vigésimo aniversario de la proclamación de la Año de la Familia impulsado por las Naciones Unidas con el objetivo de resituar las familias y sus necesidades en el centro de la atención pública. Bajo el lema "Barcelona es familia", la ciudad ha acogido 700 actividades, conferencias y jornadas que han tenido lugar durante el 2014 en el marco del programa "Barcelona es familia", el cual ha abordado las tres temáticas centrales que las Naciones Unidas han propuesto trabajar: la conciliación de la vida laboral, personal y familiar; la lucha contra la pobreza y la economía de las familias; así como las TIC y la educación.
El Alcalde de Barcelona, Xavier Trias, presidió el acto destacando que las familias "hacen que las ciudades avancen y evolucionen". Trias subrayó "la importancia de las relaciones intergeneracionales y el hecho de que las personas mayores puedan participar". En este sentido recordó que el Ayuntamiento trabaja para fomentar la relación de las personas mayores que viven solas con la familia y la sociedad a través del programa Vínculos, el cual ha recibido recientemente el premio Bloomberg. Trias concluyó que es clave seguir defendiendo los valores de la familia porque "somos lo que somos gracias a la gente que nos ha educado".
Por su parte, la concejala de Familia, Infancia, Usos del Tiempo y Discapacitados del Ayuntamiento de Barcelona, Irma Rognoni, destacó que la familia es "el auténtico motor de cambio y transformación de la ciudad y de la sociedad para hacerla más justa y mejor para todos" y recordó que "sólo se puede adquirir la grandeza de los valores a partir de la experiencia y la inspiración que aporta la familia". Rognoni también agradeció el premio que recibió recientemente el programa "Barcelona es familia" por parte de la International Federation for Family Development (IFFD), organización colaboradora de las Naciones Unidas que reconoce aquellas personas o entidades dedicadas a promover los valores de la familia.
El acto de clausura de "Barcelona 2014, Año de la Familia" sirvió para conectar las vivencias de los colectivos, entidades, familias y personas que habían participado en las actividades llevadas a cabo durante el 2014 en el marco del programa "Barcelona es familia", así como las experiencias y reflexiones en torno a los 8 valores que impulsaron esta conmemoración que comentaron representantes de diversos colectivos. En primer lugar, la ilustradora catalana y embajadora del Año de la Familia Roser Capdevila hizo referencia al valor del aprendizaje que pasa por "amar sin mimar con acceso, educar sin oprimir demasiado y dar sin pasarse". A continuación, el niño y embajador del Año de la Familia Marcel Mata y su madre Marta hablaron del valor del cuidado destacando que "la colaboración y la estima que se da en una familia puede ayudar a superar cualquier situación, incluso las más difíciles como son las discapacidades o las enfermedades". Seguidamente, Vicky y su hijo Sergi, que trabajaron en la elaboración del Juego de las cartas de las familias de Barcelona, hablaron del valor de la corresponsabilidad definiéndolo como la "responsabilidad de ofrecer entre todos herramientas a los niños para puedan hacer su propio camino". Otra familia que participó en la elaboración del juego de cartas de las familias de Barcelona, representada por César y su hija Elsa, comentaron el valor de la educación, que es "algo que no se encuentra en los libros y que adquiere escuchando, amando y jugando en familia, porque la familia es un núcleo basado en el amor y el amor es la base de la educación".
Otro de los valores que se han defendido en el programa "Barcelona es familia" es el de la confianza, sobre el que habló Daniel de los Castellers de Barcelona, que también levantaron un pilar al final del acto de clausura. Daniel explicó que, en un castell, como en cualquier otra forma de organización humana como la familia, la confianza es un "tenue hilo conductor que le da la consistencia necesaria".
A continuación, Pablo, Zaida y Cristina de la Orquesta Voces, una formación coral de más de 70 niños de familias mayoritariamente inmigrantes del distrito de Nou Barris de Barcelona, comentaron el valor de la solidaridad, el cual se reproduce en "la armonía de una orquesta cuando toca junta y traduce en sonido y arte la magia de la solidaridad". Por su parte, Jaume de la Escuela Dominicas de la Enseñanza habló del valor de la cooperación, que tiene como objetivo "la búsqueda del beneficio para toda la sociedad y que tiene como fundamento el respeto mutuo para crecer y mejorar". Finalmente, Isabel y su hijo Francesc, familia de acogida de niños con dificultades, hablaron del valor del diálogo y defendieron el hecho de "mirar profundamente para entender claramente".
El acto de clausura de "Barcelona 2014, Año de la Familia" contó con la participación de la escritora y divulgadora de contenidos científicos Catherine L'Ecuyer, autora del libro "Educar en el asombro". L'Ecuyer habló del "gran reto" de transmitir los valores de la familia a los niños explicando que hay dos tipos de memoria, la semántica relacionada con los conocimientos conceptuales y la biográfica que retiene lo que hemos vivido por experiencias sensoriales. L'Ecuyer destacó que estas dos memorias "no están diferenciadas en la infancia y que se van diferenciando entre la adolescencia y la edad adulta". "Los niños no aprenden las cosas a través de largas explicaciones abstractas, sino que necesitan de relaciones interpersonales y experiencias", comentó L'Ecuyer, que añadió que para que los padres y profesores puedan transmitir los valores a los niños "los tienen que encarnar en sus propias vidas cuidando de forma especial la experiencia sensorial de los niños durante su infancia". L'Ecuyer reivindicó que "el aprendizaje verdadero ocurre cuando un niño es capaz de sentir las realidades sencillas que le rodean y sorprenderse ante su belleza".
Para los niños asistentes se habilitó en el Saló de Cròniques un espacio de juego con actividades alrededor del Juego de cartas de las Familias de Barcelona creado con motivo de "Barcelona 2014, Año de la Familia", a la vez que se pudo ver una exposición del proceso participativo de creación de este juego.
El Alcalde de Barcelona, Xavier Trias, presidió el acto destacando que las familias "hacen que las ciudades avancen y evolucionen". Trias subrayó "la importancia de las relaciones intergeneracionales y el hecho de que las personas mayores puedan participar". En este sentido recordó que el Ayuntamiento trabaja para fomentar la relación de las personas mayores que viven solas con la familia y la sociedad a través del programa Vínculos, el cual ha recibido recientemente el premio Bloomberg. Trias concluyó que es clave seguir defendiendo los valores de la familia porque "somos lo que somos gracias a la gente que nos ha educado".
Por su parte, la concejala de Familia, Infancia, Usos del Tiempo y Discapacitados del Ayuntamiento de Barcelona, Irma Rognoni, destacó que la familia es "el auténtico motor de cambio y transformación de la ciudad y de la sociedad para hacerla más justa y mejor para todos" y recordó que "sólo se puede adquirir la grandeza de los valores a partir de la experiencia y la inspiración que aporta la familia". Rognoni también agradeció el premio que recibió recientemente el programa "Barcelona es familia" por parte de la International Federation for Family Development (IFFD), organización colaboradora de las Naciones Unidas que reconoce aquellas personas o entidades dedicadas a promover los valores de la familia.
El acto de clausura de "Barcelona 2014, Año de la Familia" sirvió para conectar las vivencias de los colectivos, entidades, familias y personas que habían participado en las actividades llevadas a cabo durante el 2014 en el marco del programa "Barcelona es familia", así como las experiencias y reflexiones en torno a los 8 valores que impulsaron esta conmemoración que comentaron representantes de diversos colectivos. En primer lugar, la ilustradora catalana y embajadora del Año de la Familia Roser Capdevila hizo referencia al valor del aprendizaje que pasa por "amar sin mimar con acceso, educar sin oprimir demasiado y dar sin pasarse". A continuación, el niño y embajador del Año de la Familia Marcel Mata y su madre Marta hablaron del valor del cuidado destacando que "la colaboración y la estima que se da en una familia puede ayudar a superar cualquier situación, incluso las más difíciles como son las discapacidades o las enfermedades". Seguidamente, Vicky y su hijo Sergi, que trabajaron en la elaboración del Juego de las cartas de las familias de Barcelona, hablaron del valor de la corresponsabilidad definiéndolo como la "responsabilidad de ofrecer entre todos herramientas a los niños para puedan hacer su propio camino". Otra familia que participó en la elaboración del juego de cartas de las familias de Barcelona, representada por César y su hija Elsa, comentaron el valor de la educación, que es "algo que no se encuentra en los libros y que adquiere escuchando, amando y jugando en familia, porque la familia es un núcleo basado en el amor y el amor es la base de la educación".
Otro de los valores que se han defendido en el programa "Barcelona es familia" es el de la confianza, sobre el que habló Daniel de los Castellers de Barcelona, que también levantaron un pilar al final del acto de clausura. Daniel explicó que, en un castell, como en cualquier otra forma de organización humana como la familia, la confianza es un "tenue hilo conductor que le da la consistencia necesaria".
A continuación, Pablo, Zaida y Cristina de la Orquesta Voces, una formación coral de más de 70 niños de familias mayoritariamente inmigrantes del distrito de Nou Barris de Barcelona, comentaron el valor de la solidaridad, el cual se reproduce en "la armonía de una orquesta cuando toca junta y traduce en sonido y arte la magia de la solidaridad". Por su parte, Jaume de la Escuela Dominicas de la Enseñanza habló del valor de la cooperación, que tiene como objetivo "la búsqueda del beneficio para toda la sociedad y que tiene como fundamento el respeto mutuo para crecer y mejorar". Finalmente, Isabel y su hijo Francesc, familia de acogida de niños con dificultades, hablaron del valor del diálogo y defendieron el hecho de "mirar profundamente para entender claramente".
El acto de clausura de "Barcelona 2014, Año de la Familia" contó con la participación de la escritora y divulgadora de contenidos científicos Catherine L'Ecuyer, autora del libro "Educar en el asombro". L'Ecuyer habló del "gran reto" de transmitir los valores de la familia a los niños explicando que hay dos tipos de memoria, la semántica relacionada con los conocimientos conceptuales y la biográfica que retiene lo que hemos vivido por experiencias sensoriales. L'Ecuyer destacó que estas dos memorias "no están diferenciadas en la infancia y que se van diferenciando entre la adolescencia y la edad adulta". "Los niños no aprenden las cosas a través de largas explicaciones abstractas, sino que necesitan de relaciones interpersonales y experiencias", comentó L'Ecuyer, que añadió que para que los padres y profesores puedan transmitir los valores a los niños "los tienen que encarnar en sus propias vidas cuidando de forma especial la experiencia sensorial de los niños durante su infancia". L'Ecuyer reivindicó que "el aprendizaje verdadero ocurre cuando un niño es capaz de sentir las realidades sencillas que le rodean y sorprenderse ante su belleza".
Para los niños asistentes se habilitó en el Saló de Cròniques un espacio de juego con actividades alrededor del Juego de cartas de las Familias de Barcelona creado con motivo de "Barcelona 2014, Año de la Familia", a la vez que se pudo ver una exposición del proceso participativo de creación de este juego.
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