El estudio realizado en colaboración con el Ciber de Epidemiología y Salud Pública (Ciberesp), dependiente del instituto de Salud Carlos III, evalúa el impacto de las políticas públicas estructurales en las desigualdades a nivel de salud.
Los investigadores constatan que la relación de las largas jornadas de trabajo y cargas familiares con la salud de las personas "depende del modelo de política familiar que se sigue". En países con el modelo de familia tradicional, por tanto, la situación es peor que en aquellos que promueven un modelo de pareja con las dos personas ocupadas y buenos servicios públicos que permiten la externalización del cuidado de hijos y dependientes, ha explicado la coordinadora del trabajo Lucía Artazcoz.
El estudio analiza datos de personas trabajadoras y que viven en pareja, dividiendo los países de la Unión Europea en 5 grupos en función de sus modelos de política familiar, y destaca que mientras los países del sur con un modelo da familia tradicional y pocos servicios públicos la salud de los dos miembros de la pareja empeora, en los países anglosajones la combinación de exigencia familiar y laboral afecta más a los hombres que en las mujeres. En los países nórdicos, los buenos servicios de atención familiar hacen que las cargas no afecten a la salud de los ciudadanos.
El estudio abarca un aspecto amplio de temas y se puede leer íntegramente en la web diseñada para hacer público el trabajo.