Este fin de semana es ideal para sentarse con la familia en un sillón de teatro. Estrenan muchos espectáculos infantiles, como Sonrisas y lágrimas, que aterriza en el Teatre Gaudí Barcelona en catalán y con una veintena de artistas. El musical, que narra la historia de María, una joven aprendiz de monja que es enviada a hacer de institutriz de la familia Von Trapp, continúa emocionando con unas canciones que ya forman parte del recuerdo.
María, con su inocencia y dedicación, devolverá la alegría a los siete niños de la familia y al padre, un capitán retirado del ejército, coincidiendo con la invasión nazi en Austria. Es un musical que ha marcado la historia de este género teatral, sobre todo gracias a película que protagonizó Julie Andrews.
Fantasía en el escenario
La cautivadora historia de El Principito sube al escenario del Teatro Barts con Ángel Llàcer, Manu Guix y Elena Gadel. Vuelven a trabajar juntos para contar el cuento como nunca se ha hecho antes, con un musical para todos los públicos que transportará al espectador desde el desierto hasta la hierba, pasando por el asteroide B 612 mediante las últimas tecnologías. Habrá proyecciones, mapeo, personajes en 3D y quince canciones inéditas, que darán vida al tercer libro más vendido de la historia de la humanidad.
Por otra parte, El Molino ya no es un territorio sólo para los adultos, para que esta temporada estrena una comedia infantil llena de terror. Se llama La maldición de Frankenstein y es una adaptación libre de la novela de Mary Shelley. La versión quiere dar un toque gamberro y tratar el género de terror con recursos humorísticos, para así hacerlo más cercano al público infantil. A través del absurdo, los niños descubrirán que los monstruos se parecen más de lo que se puede pensar en los humanos.
La magia del circo
Como cada Navidad, el Circo Raluy ha instalado en Barcelona y esta vez con un nuevo espectáculo lleno de sorpresas. Con el nombre de The big top, llega con una nueva carpa en el Port Vell, que mantiene la esencia del circo más tradicional y que puede acoger hasta 700 personas. Se puede ver el circo más contemporáneo, con nuevos números aéreos, malabaristas y acrobáticos, al tiempo que se ofrecen las actuaciones más clásicas.