Recientemente, hemos iniciado el taller de siete sesiones de Mindfulness, una actividad que ofrecemos a los padres y madres de adolescentes de la mano de la psicóloga Begoña Odriozola, de Interpersonal.
Ha sido una hora y media donde los padres han tenido un espacio para escucharse y abrir una mirada suave hacia el interior, para aprender como centrar la atención en el cuerpo, en la respiración y, dentro de lo posible, dejando pasar los pensamientos... Begoña nos ha comentado que el estado natural de la mente es estar dispersa; parece ser que hay un estudio que ha llegado a la conclusión que el tiempo máximo de una persona manteniéndose centrada es sólo de entre 10 y 15 segundos!
Por este motivo, nos planteamos que vale la pena reflexionar sobre si es mejor enseñar a los hijos a estar concentrados -aspecto que internamente crea cierta tensión fisiológica y mental- o bien enseñarles a poner la atención de nuevo y mantenerse en la tarea que hacen.
Este taller pretende ser un espacio para cuidarse, para compartir y para aprender algunas herramientas sobre la atención llena. Pensamos que de este modo y con estos recursos puede ser posible gestionar algo mejor aquellos estados internos que generan tensión en algunas situaciones familiares cotidianas.
