Esta semana nos ha visitado Lolita Bosch, escritora, filósofa... que ha vivido en Albons, en la India y en México. Su recorrido personal la ha llevado a trabajar con víctimas de diferentes tipos de violencia y esto la ha llevado a ser una persona proactiva en la prevención del acoso escolar. Ha venido para hablarnos del bullying con su testigo y nos ha evidenciado que, en nuestro contexto social, la violencia se ha “normalizado” demasiado. Nos ha hecho ver que no se trata de un problema únicamente actual, pero que antes no tenía etiqueta.
Lolita empezó diciéndonos que, “todo el mundo tiene hechos en la vida que le han marcado”, y durante el encuentro relató su vivencia de forma cercana; nos hizo pensar, reflexionar, y plantear dudas acercándonos a su testigo. Como niña en aquel momento, dijo el mínimo a sus padres porque se daba cuenta que directamente no podían hacer nada. Nos planteó como todavía hoy en día la condiciona en las relaciones con las personas que la acosaron.
Hoy en día todavía hay mucho desconocimiento sobre actuación y prevención; y muchos profesionales así como niños, jóvenes, madres y padres que buscan respuestas para afrontar esta situación y recibir ayuda, y no obtienen unos mínimos resultados deseados en su busca. La autora nos dijo que si desde la administración, abrieran la posibilidad de escuchar a las víctimas que han recibido acoso les podrían dar muchas ideas y propuestas para ayudar a los niños y jóvenes que hoy en día lo sufren.
Esta temática nos parece importante como para dedicarle una semana desde nuestro servicio, programando esta presentación dirigida al público general y unas jornadas dirigidas a profesionales: “Educar sintiendo, educar con sentido. Beneficios de la educación emocional en la prevención del acoso escolar”, donde asisten, educadores/se sociales, trabajadoras sociales, profesorado, estudiantes, bibliotecarios/se, orientadora de centros de secundaria...
Con esta iniciativa nos sumamos al movimiento emergente que tanto desde el sector público como desde entidades privadas, apuestan por la prevención del acoso desde la educación emocional.