Barcelona Cultura

Colección

Singulares


La catedral de Nuestra Señora de las Comunicaciones

La catedral de Nuestra Señora de las Comunicaciones

Casa de Correos y Telégrafos o Palacio de Comunicaciones, son los términos con los que se denomina a los edificios destinados a acoger el servicio postal. Estas construcciones de estilo clásico y carácter majestuoso actúan como el reflejo de la...

El Palacio de Comunicaciones está situado en el Madrid histórico, en el barrio de los Jerónimos. Se trata de un icono bastante habitual en las series conmemorativas del correo postal en España, símbolo del progreso y de la modernidad nacional, representativo del servicio postal español moderno.

Los orígenes de la construcción los encontramos apenas comenzado el siglo xx, en el año 1903. La Real Casa de Correos de la Puerta del Sol se quedó pequeña ante las necesidades de crecimiento de los servicios de correos, telégrafos y teléfono. Por este motivo, el gobierno planteó la necesidad de crear un nuevo edificio de mayores dimensiones y mejor situado, para facilitar el acceso de los vehículos de reparto. Entre las posibles ubicaciones, se escogió situarlo en un solar céntrico y de reciente recuperación urbana, en los antiguos jardines del Buen Retiro. La medida de gobierno que propició la transformación de los terrenos, no gustó a la ciudadanía, que veían la irremediable pérdida de casi 30.000 m2 de terrenos destinados al ocio, que pasarían a incluirse en el tejido urbano.

Antic_Parc_Retiro

Guía nueva de Madrid, 1900. Biblioteca Regional de Madrid

El concurso público de edificación fue resuelto a favor de unos jóvenes e inexpertos arquitectos llamados Antonio Palacios Ramilo, Julián Otamendi Machimbarrena y el ingeniero Ángel Chueca Sainz. El proyecto constructivo de los 12.207 metros cuadrados era el más económico de los presentados (4.500.000 pesetas) pero también el más monumental de todos. Las obras se iniciaron en el año 1904, y tenían prevista una duración de 4 años, pero pronto los problemas de financiación y construcción alargarían las obras hasta 1917, con un coste final de poco más de 10 millones de pesetas.

El Palacio de Comunicaciones revela las influencias de la monumentalidad de la arquitectura norteamericana, de las composiciones volumétricas de la arquitectura francesa y las reminiscencias de la arquitectura medieval española en los detalles decorativos. Algunos expertos también han detectado la influencia de la arquitectura vienesa de Otto Wagner, de quien Palacios era un ferviente seguidor.

El edificio fue concebido bajo los criterios de racionalidad y funcionalidad. Un gran patio interior facilitaba el tránsito hacia los servicios generales de correos, telégrafos y de telefonía, instalados en la planta baja. Las plantas superiores se reservaron para tareas administrativas, las oficinas de la dirección, la cartería y una sala de telégrafos que conectaba directamente con la antena del edificio, que llegaba nada menos que hasta 70 metros de altura.


 

Los arquitectos y la maqueta del proyecto, 1904. El País

Tras superar las vicisitudes económicas y constructivas que demoraron la construcción, el 14 de marzo de 1919 el Palacio de Comunicaciones fue inaugurado. Su omnipresencia en el espacio y la enorme importancia de convertirse en un centro de comunicaciones nacionales e internacionales haría que popularmente fuera conocido como la Catedral de las Comunicaciones. La importancia fue tal que tras poco más de un año de apertura, se convirtió en la sede internacional de la Unión Postal Universal (UPU).

Existen muchas anécdotas y curiosidades del edificio, una de ellas es que fue el primer edificio en izar la bandera republicana el 14 de abril de 1931, durante la proclamación de la II República. Otra bastante curiosa tuvo lugar durante la visita de Leon Trotsky en los años 30, al comienzo de su exilio. Durante un paseo por la capital madrileña, al ver el edificio de Correos y Telégrafos quedó tan impresionado por su monumentalidad que lo rebautizó con el nombre de “Nuestra Señora de las Comunicaciones”.

Desde su declaración como bien de interés cultural (1993), el edificio sufrió una progresiva decadencia que finalizó en 2005. El Protocolo de Colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Hacienda en materia de optimización de usos de determinados inmuebles, supuso una inyección económica para la recuperación y transformación del Palacio de Comunicaciones.

Nuestra Señora de las Comunicaciones o el Palacio de Cibeles, tal como se conoce desde 2011, es una de las construcciones más icónicas de Madrid y que forma parte de su skyline. Aunque actualmente ya no funciona como sede de los servicios postales, en sus diversas funciones nunca ha dejado de ser un edificio para atender al público, tal como deseaban sus arquitectos. Actualmente, funciona como Centro Cultural CentroCentro y como sede del gobierno municipal.