Los nombres de los países, ciudades o municipios no son casuales, siempre suelen tener un porqué. Explorando las procedencias geográficas de la colección Marull observamos que el factor geográfico es bastante determinante. Alaska tiene su origen en el término aleut alyeska, que significa “tierra grande”. En cambio, otros rememoran su pasado histórico, como sería el caso de Bolivia que toma el nombre del libertador Simón Bolívar o Mozambique, que deriva del nombre de un gobernador, el jeque Musa Ben Mbiki, pasado por el filtro portugués. Pero también hay otros topónimos que resultan más obvios o incluso, ingenuos, como la isla de Barbados, bautizada así por su descubridor, el navegante y explorador portugués Pedro Campos, al ver que la mayoría de nativos llevaban barba.

Más allá de su origen, hay nombres de lugares que sorprenden por su longitud. Así pues, podemos hablar de Bangkok pero también podríamos referirnos a la ciudad por su nombre ceremonial: Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit. Igual de sorprendente resulta la ciudad neozelandesa de Taumatawhakatangihangakoauauotamateaturipukakapikimaungahoronukupokaiwhenuakitanatahu. Reconocida por el libro Guinness de los récords como uno de los más largos del mundo con 85 letras. ¿Se imaginan un sello neozelandés dedicado a la ciudad? ¿Cabría la viñeta con tanta letra?

Rótulo de bienvenida, 2013. Fotógrafo: russellstreet, Flickr

Otro topónimo al que estamos poco acostumbrados y al que la colección filatélica Ramon Marull nos acerca es el reino de Suazilandia, situado entre Sudáfrica y Mozambique. El término deriva de la etnia dominante, puede traducirse como “gente de swazi”, que toma el nombre del rey Mswati I.

Explorando el pasado filatélico de Suazilandia vemos que los primeros sellos circulados aparecieron en 1890. En aquel momento, el país se encontraba bajo administración compartida entre el Reino Unido y la República de Sudáfrica, por este motivo, las primeras emisiones de correo ordinario son de origen sudafricano sobreestampadas con el nombre del territorio. Como curiosidad, estos primeros sellos llevaban impreso el término Swazieland en lugar de Swaziland –seguramente la persona que realizó la plancha desconocía el origen del país–. Este error ha generado una serie de rarezas filatélicas muy apreciadas por los coleccionistas filatélicos, si no habéis visto ninguno, al final del artículo encontraréis una muestra de la colección Marull.

Aunque las emisiones propias del país no llegaron hasta 1933, la viñeta central no identificó algo autóctono de Suazilandia. Se representó a Jorge V flanqueado por escudos tribales ante un paisaje con cabañas y montañas. Y ahora os preguntaréis: ¿pero qué pintaba el rey de Reino Unido? Fácil, el territorio seguía siendo controlado de facto por Reino Unido, y los sellos son un testimonio claro. Estos modelos de sellos seguirían editándose hasta la década de los cincuenta, coincidiendo con la muerte del monarca inglés Jorge VI. Véase la muestra que hemos seleccionado al final del artículo.

Retrato de Sobhuza II, 1945. The National Archives UK

Suazilandia no logró su independencia hasta 1968, dejando a Mswati II al cargo de una monarquía constitucional. Siguiendo la tradición de presentar las efigies reales, se editaron varias series filatélicas con retratos de Sobhuza II (1899-1982), gobernante absoluto del país durante sesenta años, y el tercer mandato más longevo del mundo. La voluntad de ruptura con los británicos sería plena, no sólo desaparecerían del gobierno, también dejarían de convertirse en los proveedores exclusivos del país. Por ejemplo, en el caso de la producción de sellos, se extinguiría la relación con las imprentas británicas, y se encargarían en Bogotá (Colombia).

Este distanciamiento posindependentista respondía a una firme voluntad de reafirmación nacional y de alejamiento del país ocupante. Pero con el tiempo las relaciones se suavizarían, sobre todo durante la época del apartheid en Sudáfrica. Filatélicamente, se puede comprobar como algunos grandes eventos celebrados en el Reino Unido también han tenido su eco en Suazilandia. Por ejemplo las emisiones conmemorativas de las bodas de plata de la actual reina o los sellos dedicados a las labores humanitarias de la princesa Diana.

Suazilandia es un país pequeño que goza de tres ecorregiones, con la riqueza paisajística que ello conlleva. Si os gusta el turismo de naturaleza y queréis visitar la costa sureste de África, no os perdáis Suazilandia. Y, por cierto, ¡no olvidéis enviarnos una postal!

Mapa de situació: Font: Google Maps