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La fachada gótica del Ayuntamiento de Barcelona

La fachada gótica del Ayuntamiento de Barcelona

Os invitamos a conocer la apasionante historia de este sello que tiene ilustrada una parte de un edificio muy conocido por todos.

La Fachada Gótica del Ayuntamiento de Barcelona, Cataluña, 1938-1939

El ejemplar que presentamos a continuación tiene representada la fachada gótica del Ayuntamiento de Barcelona, ​​situada en la calle Ciudad. El cliché del sello se realizó a partir de un dibujo original que pertenece a la familia del empresario y promotor cultural Joan Baptista Cendrós (Barcelona, ​1916-1986), gran aficionado al coleccionismo filatélico y uno de los fundadores de la entidad Òmnium Cultural.

En 1399 el Consejo de Ciento le encargó al maestro de obras Arnau Bargués que construyera la fachada del gobierno municipal de la ciudad. La confianza con Bargués radica en la excelencia de sus trabajos en el Palacio de Martín el Humano de Poblet o en la Catedral de Barcelona, ​​entre otros.

La construcción de la fachada estuvo condicionada por el espacio que debía ocupar. En ese momento, la plaza de Sant Jaume no existía, y en su lugar había una iglesia dedicada a San Jaime (de ahí el nombre que posteriormente recibiría la plaza). Según algunos autores, el aspecto horizontal que presenta se debe a que no se quería rivalizar ni en monumentalidad ni en presencia con la iglesia.

Los motivos escultóricos de la fachada pertenecen a Jordi Johan, artista muy reconocido del gótico catalán. Sobre la puerta de entrada, se ubican tres escudos en forma romboidal que representan las armas de Pedro el Ceremonioso, flanqueados a ambos lados por el escudo del Ayuntamiento de Barcelona. Sobre él, toma especial protagonismo el arcángel San Rafael sobre una ménsula donde aparece un monstruo atacado por dos aves. La historia del arte explica que esta escultura fue una donación de un particular al gobierno municipal, la única condición que puso fue que nunca fuera movida de su lugar, y seiscientos años más tarde podemos afirmar que su voluntad se ha cumplido. La obra se atribuye a Pere Sanglada, por motivos de estilo y porque él fue el encargado de fundir las alas de bronce del arcángel.

La majestuosidad de este espacio tan singular tuvo dos amenazas de destrucción durante el siglo XIX. La necesidad de crear un nuevo acceso al Ayuntamiento se vio facilitado por la destrucción de la iglesia de Sant Jaume en 1823. Josep Mas i Vila, el arquitecto municipal, consideró que era necesario crear una fachada más monumental y mandó destruir esta fachada. La destrucción pudo ser detenida gracias a la intervención de dos grandes instituciones culturales del momento, la Real Academia de Buenas Letras y de la Real Academia de Bellas Artes de Sant Jordi. Pero los intentos de destruirla se reanudarían en 1852 cuando la Comisión Primera de Obras inició los trabajos de traslado de la puerta a la plaza Sant Miquel. Nuevamente, la presión social y la prensa consiguieron detener el desmantelamiento. Desgraciadamente, no pudieron evitar que la puerta fuera seccionada de acuerdo con el aspecto que presenta en la actualidad.

En el Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona y el Museo de Historia de la Ciudad de Barcelona encontramos testimonios gráficos de la fachada gótica antes de la mutilación, dibujos, grabados e incluso, un cuadro de la puerta gótica del Ayuntamiento, obra de un autor desconocido adquirida por el Ayuntamiento durante la Exposición de la Primavera de 1935.

Façana gòtica de l'Ajuntament de Barcelona. Font: Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona, inv. 04549

Fachada gótica del Ayuntamiento de Barcelona. Fuente: Archivo Histórico de la Ciudad de Barcelona, inv. 04549

Porta gòtica de l'Ajuntament de Barcelona. Font: Museu d'Història de la Ciutat Barcelona, MHCB274

Puerta gótica del Ayuntamiento de Barcelona. Fuente: Museo de Historia de la Ciudad, MHCB274

Església de Sant Jaume. Font: Arxiu Històric de Barcelona

Iglesia de Sant Jaume. Fuente: Archivo Histórico de Barcelona