Una parte de los 225 pisos se destinará a derecho de superficie, y otra, a alquiler social para colectivos vulnerables y a alquiler asequible. Los cuatro bloques de pisos, que se construirán en la manzana entre la Gran Via de les Corts Catalanes, la calle de Los Castillejos y la plaza de las Glòries Catalanes, los han diseñado con criterios y elementos constructivos avanzados de ahorro energético y de salud los cuatro equipos de arquitectos que ganaron el concurso internacional de ideas, convocado en junio del 2016..
Los edificios, que se empezarán a construir a mediados del 2019, mantendrán las características arquitectónicas que ya tienen las manzanas de L’Eixample, una petición del vecindario recogida en las bases del concurso internacional. Cada edificio tendrá dos bloques de tres plantas de vivienda unidos por una planta baja común. Para mantener una estética homogénea de los cuatro edificios, se utilizarán los mismos elementos de remate de los forjados y de coronamiento de las cubiertas.
Los cuatro proyectos de edificios se adecuan al Plan de Mejora Urbana (PMU), aprobado inicialmente en comisión de gobierno, que recoge la calificación de un solar de 30.000 metros cuadrados destinado a vivienda pública.