“Me siento como si me hubiera tocado la lotería” afirma Noemí Isabel De Angelis con alegría después de recibir las llaves de la que a partir de hoy será su casa. Ella es una de las inquilinas que estrenarán las nuevas viviendas con servicios para personas mayores que se han inaugurado hoy en la calle de la Ciutat de Granada 145, junto a la plaza de les Glòries.
Noemí explica que tiene que hacer “malabarismos” para pagar el alquiler del piso donde vive actualmente, y por eso defiende que las viviendas de alquiler protegido para personas mayores son “un proyecto muy importante” que ayuda a tener “una sociedad más justa”.
En total, en estas 105 viviendas recién construidas vivirán 117 personas. Hoy han recogido sus llaves de las manos de la teniente de alcaldía del Ayuntamiento de Barcelona Laia Ortiz, el concejal de Vivienda, Josep Maria Montaner, y representantes de las asociaciones de vecinos de los barrios de la zona.
Un total de 22 edificios en toda Barcelona
En las viviendas tuteladas para personas mayores se ofrecen diversos servicios como limpieza, conserjería, terapias auxiliares de geriatría o teleasistencia. También se llevan a cabo actividades conjuntas y se ofrecen servicios de apoyo social.
Estas viviendas de alquiler protegido se han creado para personas que tienen más de 65 años, se pueden valer por ellas mismas, reciben pensiones de menos de 20.000 euros y no tienen ninguna vivienda en propiedad.
Contando los dos edificios inaugurados hoy en la calle de la Ciutat de Granada, el Ayuntamiento de Barcelona dispone actualmente de 22 edificios de viviendas con servicios para personas mayores en toda la ciudad que acogen 1.385 personas.
Además, se están construyendo dos nuevos equipamientos de este tipo en los barrios de Sant Martí y Sarrià que sumarán 73 nuevas viviendas, y está proyectada la construcción de 193 viviendas más en tres promociones que se edificarán en L’Eixample y Gràcia.
Espacios para hacer vida en común
En el acto de hoy, el concejal de Vivienda ha explicado que los edificios inaugurados hoy tienen espacios reservados para acoger en el futuro dos equipamientos sanitarios: un CAP y un centro de salud mental.
Montaner también ha destacado que los nuevos vecinos podrán disfrutar de espacios para hacer vida en común como la terraza y las salas de actividades, por ejemplo. En este mismo sentido, la teniente de alcaldía ha subrayado que “el edificio ofrece la oportunidad de crear nuevos vínculos” entre las personas que vivirán allí.
Después de la entrega de las llaves, los nuevos vecinos han accedido a su casa. Muchos estaban impacientes por empezar a vivir allí. Lluís Ribalta es un ejemplo: “Mañana nos traerán los muebles, y la semana próxima vendremos a vivir mi mujer y yo”, ha dicho.
Maria Cinta Cusiné también se instalará en los próximos días. Después del acto se mostraba “contentísima” por haber recibido las llaves de su nuevo hogar. Piensa que “el piso es muy cómodo y todo está muy bien colocado”. Por eso, hoy para ella ha sido un día de celebración.