En la isla central de la banda de mar se ha instalado una pérgola umbráculo. Esta construcción, que quiere convertirse en un centro de reunión ciudadana, ofrece sombra y cobijo a los ciudadanos y también se usará para actividades culturales. La pérgola, que se ilumina de manera autosuficiente, está formada por siete módulos creados con lonas de colores. Además, tiene un espacio reservado para proyectar información.
Las lonas se han diseñado con la colaboración de Neil Harbisson. El artista, que sólo ve en blanco y negro, diseñó el eyeborg, una tecnología que le permite identificar cada color con un sonido y que se puede aplicar a la pérgola. "Neil tiene una aplicación y tiene la descargas, y se pueden escuchar los sonidos que corresponden a cada color de la lona", explicó Pilar Calderón, del estudio Calerdón Folch Sarsanedas, que se han encargado del umbráculo.
La urbanización provisional de la zona de mar también incluye un jardín vivero provisional destinado a las encinas del antiguo parque de las Glòries. Este bosque, formado por más de 200 árboles y que tiene una extensión de 7.650 metros cuadrados, es un nuevo espacio del paseo que hay justo al lado del Rastro. Está abierto al público todos los días desde las 10 de la mañana y hasta el atardecer.
El último elemento que forma la isla sur de la plaza es el punto de información. El edificio aloja actividades y servicios de la plaza, así como un punto de alquiler de bicicletas y ha sido diseñado para Peris Toral arquitectos. "La urbanización de esta zona permite que los ciudadanos ya hagan uso del espacio mientras duran las obras, y además, se pueden realizar actividades relacionadas con los grandes equipamientos de alrededor", explicó Rosa López, la arquitecta coordinadora de las obras de las Glòries.
En enero comenzarán las obras de urbanización de la parte norte de la plaza, que se prevé que duren hasta mayo de 2015 y que hacen hincapié en los usos deportivos y la creación de espacios de acogida de actividades ciudadanas.