¿Sabes qué es la pobreza energética y cómo está afectando a una buena parte de la población?
Podemos decir que un hogar se encuentra en situación de pobreza energético cuando|cuándo es incapaz de pagar una cantidad de servicios de energía suficiente para satisfacer sus necesidades domésticas y/o cuando se ve obligado a destinar una parte excesiva de los ingresos a pagar la factura energética del hogar.
Las causas que generan esta precariedad energética son diversas:
- Bajos ingresos en el hogar
- Calidad insuficiente del hogar
- Precios elevados de la energía...
Las consecuencias en el bienestar de las personas que viven allí son también variadas como temperaturas inadecuadas, incidencias sobre la salud física y mental (incluyendo mortalidad prematura en personas mayores), disminución del rendimiento académico y físico, problemas sociales y relacionales (intra y extrafamiliares), riesgo de endeudamiento y desconexión del suministro, degradación de los edificios, gasto innecesario de energía y emisiones de CO2.
El nuevo estudio realizado en el 2014 por la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA) sobre la Pobreza Energética en el Estado Español indica que en el 2012, el porcentaje de hogares con gasto de energía desproporcionada llegó al 17% (más de 7 millones de personas), y el porcentaje de hogares que se declaraban incapaces de mantener su hogar a una temperatura adecuada al invierno era del 9% (en torno a 4 millones de personas). Respecto del año 2010, eso significa un aumento del 34% en el primer aspecto valorado y un 19% en el segundo. De hecho, durante el 2012 el estado español fue el cuarto país de la Unión europea con más personas en situación de pobreza energética.
Además en nuestro caso, la cuestión de la tarifa eléctrica es especialmente problemática por|para las polémicas que rodean el mecanismo de la fijación de precios, sobre todo a las subastas del mercado mayorista y la cuestión no resuelta del déficit de la tarifa eléctrica. Durante el 2012 seguíamos teniendo uno de los precios de la electricidad doméstica más caros de toda la Unión Europea, sólo superado por Dinamarca, Chipre, Alemania y Bélgica. Durante este mismo año, el gasto anual de energía había aumentado casi un 50% con respecto al valor del 2006.
Si analizamos los resultados para|por comunidades autónomas, Murcia, Andalucía, Cataluña, Extremadura y Castilla la Mancha registran en el 2012 una incidencia de condiciones asociadas a la pobreza energética por encima de la media estatal.
Así pues, la pobreza energética es un problema creciente que tiene consecuencias sobre el confort y el bienestar de las personas. Actualmente, en Cataluña y en el estado español, los instrumentos políticos y legales todavía no garantizan el uso y el acceso a la energía a un precio justo.
Principalmente se están aplicando medidas correctivas de urgencia que actúan como un hecho principal, como el pago de facturas de gas y electricidad. Otras medidas para paliar determinadas situaciones de pobreza energética a corto plazo pueden ser el bono social, pero tal como señala el estudio antes comentado los criterios con los cuales se aplica son claramente insuficientes.
Actualmente, ha aumentado también la percepción entre organizaciones sociales, empresas, medios de comunicación y la sociedad en su conjunto de la pobreza energética como una problemática que forma parte de un entramado más amplio de retos ambientales y sociales.
Para más información sobre la pobreza energética podéis consultar la web de la Asociación de Ciencias Ambientales. La entidad Ecoserveis ha elaborado una publicación sobre la situación en Cataluña y el Síndico de Agravios también ha elaborado un informe con uno análisis de la problemática y una serie de propuestas para paliarla.
Otros lugares|sitios donde informarse pueden ser: La Alianza Contra la Pobreza Energética, un colectivo ciudadano que informa y denuncia los abusos de las empresas eléctricas y el Grupo de Trabajo de la Comisión Europea (CCWG), el cual está realizando diferentes estudios sobre la vulnerabilidad energética en Europa.