El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, asistió el 28 de junio en la marcha del Orgullo de Budapest que, con una participación sin precedentes, este año celebraba su 30º aniversario y había sido prohibida por el Gobierno del primer ministro Viktor Orban. Junto a la alcaldesa de Amsterdam, Femke Halsema, el alcalde de Atenas, Haris Doukas, y otros representantes de instituciones europeas, Collboni apoyó al gobierno municipal encabezado por Gergely Karácsony en la defensa de los derechos fundamentales, de la democracia y de los valores europeos.
“Las ciudades europeas son los auténticos bastiones de resistencia contra esta oleada reaccionaria que está barriendo Europa y que tiene como máximo exponente el gobierno de Orban, que se atreve a prohibir una manifestación en un territorio como es Hungría, que pertenece a la Unión Europea y que, por tanto, tiene garantizadas todas las libertades y los derechos fundamentales”, dijo el alcalde de Barcelona desde el Ayuntamiento de Budapest.
Invitado por el alcalde de la ciudad, Collboni aseguró que su presencia en la capital húngara “no es solo para reivindicar los derechos del colectivo LGTBI, sino que lo que hoy estamos defendiendo en Budapest es el derecho a la manifestación, que se respeten los derechos y las libertades y, sobre todo, que se respete la democracia”.
Para el alcalde de Barcelona, “el mensaje poderoso que hoy enviamos muchos alcaldes y alcaldesas europeos es que lo que hoy está pasando en Budapest, un país miembro de la Unión Europea, puede pasar mañana en Barcelona, París o Atenas”. Por eso, “esta es una lucha que debemos tomarnos muy en serio y debemos hacerlo desde los poderes locales, que afortunadamente la mayor parte de ellos en Europa forman parte de las familias políticas progresistas”.
Acompañado por la comisionada de Asuntos Europeos, Mar Jiménez, Jaume Collboni también mantuvo una reunión bilateral con su homólogo de Budapest, Gergely Karácsony, en el Ayuntamiento de la capital húngara, para conocer de primera mano la posición del gobierno municipal ante las políticas regresivas del primer ministro del país.
Posteriormente, el alcalde de Barcelona, que también actuó como vicepresidente de la red de Eurocities, se reunió con la presidenta del Comité Europeo de las Regiones, Kata Tüttő, y otros miembros de instituciones europeas, para reforzar el frente común ante el movimiento autoritario y la regresión de las libertades y los derechos democráticos que tiene lugar en muchos países europeos y en Estados Unidos. Una posición que también se trasladó en la reunión con los alcaldes de Ámsterdam y Atenas y otros representantes de ciudades europeas en el Ayuntamiento de Budapest, poco antes del inicio de la marcha del Orgullo.