La guerra implicó a todas las potencias de Europa y tuvo consecuencias políticas y de cambios culturales en varios continentes. En el área latina, las músicas, los bailes y los conjuntos instrumentales se transformaron notablemente a lo largo de aquellos años de conflicto. Determinadas músicas se generalizaron y pasaron a ser hegemónicas, extendiéndose por todos los países de la Europa occidental. En cambio, otras que hasta entonces presentaban el alcance particular de un área o una nación, quedaron supeditadas a los gustos generales: quedaron «minorizadas» y relegadas a las canciones y los bailes de pueblo, hoy día denominados tradicionales.
Los catalanes mantuvieron durante generaciones el doloroso recuerdo de la guerra y la pérdida de libertades a través de las canciones orales. Las canciones sobre Bac de Roda, los miqueletes o la figura del duque de Marlborough se transmitieron a través de la memoria popular, que los activistas de la Renaixença recogieron y documentaron con pasión. Desde entonces, el mito de 1714 ha sido recreado musicalmente por varias generaciones de compositores, generando a lo largo de los siglos xx y xxi un corpus musical de carácter reivindicativo y evocador que hoy exponemos por primera vez en conjunto.
"Las músicas de 1714" aborda cómo era la sociedad catalana durante la Guerra de Sucesión yi la importancia de la cultura musical en aquella época: no saber bailar, cantar o tocar un instrumento significaba no existir socialmente. También aborda los cambios causados por la guerra en los modelos musicales y de baile en Cataluña: bailes tradicionales como la jácara, el canario, el villano y la follia dieron paso al minuet y a la contradanza, bailes unitarios en toda Europa occidental. Además, a partir de la guerra los instrumentos populares como la gaita, las chirimías y el bajón dieron paso a instrumentos considerados refinados: el oboe, el fagot y el violín.
La exposición ofrece 3 descubrimientos destacados: las catlins (nombre que recibían las cuerdas para instrumentos hechos en el barrio del Born de Barcelona y que se exportaban a Inglaterra, los Países Bajos y a la América colonial. Este nombre ha perdurado en la lengua inglesa hasta la actualidad como una tipología de cuerda; los “goigs” de la Mare de Déu de la Llibertat (durante el asedio a Barcelona el año 1714 un grupo de ciudadanos se reunió en la capilla de Marcús de Santa Caterina donde escribieron los Goigs de la Mare de Déu de la Llibertat, identificando el libro que llevaba en la mano como las “Constitucions i altres drets de Catalunya”; y por último el Brindis a Felip V ("tot maleint/ la memòria de Felip Quint" y que se ha grabado por primera vez con motivo de la exposición con el Cor Jove de l'Orfeó Català).
"Las músicas de 1714" incluye una muestra de más de 60 registros de audio y vídeo, junto a instrumentos de la época, grabados, mapas y partituras. Destacan la reconstrucción musical y coreográfica de una sardana y una mantuana, también un mapa de la Barcelona de la época con 10 ubicaciones musicales y un vídeo con las músicas relacionadas con las tres batalles: Lérida, Almenar y Barcelona. La exposición también incluye una zona "karaoke" en la que los visitantes podrán cantar dos canciones de la época y descubrir las diferencias entre la manera de componer canciones populares de la época y la actual.
La segunda parte de la exposición explica la pervivència de la derrota catalana de 1714 en las canciones orales y en las creacions musicales hasta la actualidad. Recoge des de la Nova Cançó hasta un vídeo con el sonido de las manifestacions del 11 de septiembre de 2010 y 2012.
La revista 440 ha dedicado su núm. 17 de abril-mayo a "Tres segles de músiques de resistència" en el que se descubren los orígenes de la ópera en Cataluña (esta en venta en la recepción del Museo): http://www.enderrock.cat/noticia/9202/tres/segles/musica/resistencia/440classica