Durante este mandato tiene lugar otro cambio político muy significativo en la ciudad de Barcelona: la llegada a la Alcaldía de Ada Colau y, en Nou Barris, de la regidora Janet Sanz, ambas pertenecientes a la agrupación Barcelona en Común.
Las consecuencias de la crisis todavía son patentes en toda la ciudad y, a pesar de que ya se experimenta una progresiva recuperación, es más lenta en las zonas más castigadas por la crisis como Nou Barris.
Para responder a este desafío el nuevo gobierno instaura en la ciudad los llamados Plans de Barri, una iniciativa municipal que busca mejorar las condiciones de vida en los barrios considerados desfavorecidos o con necesidades especiales. Estos planes abordan cuestiones como la convivencia, la seguridad, la accesibilidad, la vivienda y la participación ciudadana, y se desarrollan a través de la implicación activa de los vecinos, entidades locales y otros agentes sociales. El objetivo es promover la cohesión social y la mejora de servicios públicos e infraestructuras en estas áreas, a fin de reducir las desigualdades y favorecer el desarrollo integral de sus habitantes.
