Nou Barris

El final de la Guerra Civil con la victoria de las tropas franquistas sobre el régimen democrático de la Segunda República dio lugar a una dictadura militar basada en la represión de la población y en la ausencia de libertades políticas, sindicales y nacionales.

Las duras condiciones económicas derivadas de la inmediata postguerra, unidas a la necesidad imperiosa de vivienda y al férreo control político ejercido sobre la población, dieron lugar al barraquismo y a la autoconstrucción, una forma de crecimiento urbano hasta entonces desconocido en Nou Barris que descartaba cualquier demanda respecto a servicios y condiciones de vida.

En este contexto, entre los años 1941 y 1945 lo que iba a ser un proyecto ambicioso de ciudad-jardín en Torre Baró y Vallbona acabó siendo una parcelación exhaustiva del territorio donde se levantaron unos edificios muy precarios y carentes muchas veces de servicios tan elementales como agua, luz o alcantarillado.

La autoconstrucción se extendió durante los años 50 a Roquetes, donde en el verano de 1964 los vecinos decidieron dotar al barrio de servicios de agua y alcantarillado que ellos mismos fueron construyendo en sucesivos domingos. Esta iniciativa se conoció más adelante como “urbanizando en domingo”.

El desarrollo de la industrialización española, consecuencia de la apertura económica a los mercados exteriores, provocó un proceso imparable de migración desde todos los rincones de España hacia las grandes ciudades industriales, Barcelona entre otras, hecho que supuso un empeoramiento de la ya difícil situación de la vivienda para la población.

Esta presión demográfica obligó a determinados organismos oficiales del régimen franquista, como el Gobierno Civil, el Patronato Municipal de la Vivienda o el mismo sindicato vertical mediante su Obra Sindical del Hogar, a intervenir en la promoción de viviendas en la ciudad. Por este motivo, entre 1952 y 1955 se levantaron las llamadas Viviendas del Gobernador en el barrio de Verdún, el polígono de Torre Llobeta y los polígonos de la Obra Sindical del Hogar en Verdún y la Trinitat Nova. En las fotos, viviendas de Verdún y Roquetes.

En Nou Barris el transporte público era prácticamente inexistente en aquella época. Sólo existía, a  partir de 1949, el apeadero de tren en Torre Baró, necesario para ir hasta Horta o Sant Andreu para coger los tranvías y los autobuses que conectaban con el resto de la ciudad.

Esta falta de transporte público obligaba a hacer desplazamientos largos y arduos, tanto para ir a trabajar como para utilizar los servicios públicos, siempre escasos. Por ello, es comprensible que los vecinos de Verdún, Roquetes y Prosperitat organizaran una gran celebración cuando, en 1953, llegaron a la Vía Júlia los autobuses de la compañía TAC. En las fotos, autobús y tranvía que circulaban por el actual territorio de Nou Barris.

En un contexto de rápido crecimiento económico y fuerte inmigración que generaba un déficit permanente de vivienda en la ciudad, la aprobación  en el año 1953 del Plan Comarcal de Barcelona resultó decisiva para el crecimiento de Barcelona y de Nou Barris, en las dos décadas siguientes. Este poderoso instrumento fue utilizado ampliamente en Nou Barris, donde los planes parciales afectaron a doce de los trece barrios que lo componen. En un primer momento, estos planes parciales fueron promovidos por los propietarios de  los terrenos que todavía estaban sin urbanizar en el distrito, pero en los años sesenta se transformaron en verdaderos instrumentos para la especulación, ya que estaban en manos de grandes compañías inmobiliarias que en Nou Barris hacían negocios multimillonarios.

Bajo este enfoque se crearon los polígonos de viviendas de la Guineueta, de Porta, del Turó de la Peira, de Ciutat Meridiana, de Barcinova i Calinova en la Guineueta, y fue éste último el que supuso el derribo de una parte del edificio del Hospital Mental. El último polígono de promoción municipal, inaugurado ya en época predemocrática, fue el de Canyelles en el año 1974.

En las fotos, viviendas de Ciutat Meridiana y Turó de la Peira.