Barcelona proyecta 51 actuaciones en Nou Barris para ganar espacios urbanos, más verde y sombra

17/07/2024 - 15:30 h

El Programa de espacios de proximidad e interiores renovará espacios desperdiciados para hacer emerger el verde y beneficiar la salud del vecindario

Barcelona llevará a cabo 357 actuaciones para ganar espacios urbanos, más verde y sombra en el conjunto de la ciudad. Se ejecutarán en el marco del Programa de espacios de proximidad e interiores (PEPI), dentro del plano Clima, y disponen de una inversión de más de 150 millones de euros. En este mandato se prevén 71 intervenciones en todos los distritos que supondrán ganar 22,3 hectáreas de verde, esenciales para reducir el impacto del calor en el contexto actual de cambio climático.

De las 357 actuaciones, 51 serán en Nou Barris. Entre ellas, ya aparecen como definidas las siguientes:

  • Instalación de espacios de sombra en la escuela Mercè Rodoreda. Preferentemente se incorporará verde urbano, pero si no es posible se instalarán infraestructuras permanentes (como pérgolas fotovoltaicas) o estacionales (como toldos, por ejemplo). Los espacios de sombra minimizan los efectos de las olas de calor
  • Concurso internacional para transformar la pared medianera situada en la calle de Padre Rodés, 27
  • Implantación de una nueva cubierta verde en la EBM Ralet. En los edificios de jardines de infancia municipales está previsto crear huertos urbanos, recogida de aguas pluviales, instalaciones para la generación de energía renovable, compostaje de residuos orgánicos y zonas de estancia y recreo para el vecindario

El plan Clima es la principal estrategia del Gobierno municipal para abordar las causas y las consecuencias del cambio climático en la vida de las personas y la ciudad. Se trata de encaminar la ciudad a adaptarse y mitigar los efectos del cambio climático con un clara mejora de la confortabilitat térmica del espacio público.

En este contexto, arranca el Programa de espacios de proximidad e interiores (PEPI), que tiene como objetivo básico la mejora de la calidad del espacio público y la dignificación de los entornos urbanos de proximidad de toda la ciudad y espacios en desuso, desperdiciados o desapercibidos. Y es que, hoy día, en estos espacios olvidados Barcelona tiene un potencial de unas 100 hectáreas de suelo calificado de verde pendiente de urbanizar y adecuar. Es en estos lugares donde quiere incidir la iniciativa, introduciendo el urbanismo climático para transformarlos en espacios de estancia en los que el vecindario pueda desarrollar su día a día, se lleven a cabo actividades, haya verde, mejore la salud de las personas y sean confortables y adaptados a las condiciones ambientales y climáticas actuales. Se trata de un programa a corto y medio plazo pero que incorpora una mirada larga para recuperar y aprovechar todo este potencial en la ciudad.