Desde el inicio de la pandemia, los centros de servicios sociales de Barcelona han atendido a un 22% más de personas usuarias, y en casi uno de cada tres casos se trata de nuevas atenciones o de personas que hacía más de un año que no requerían los servicios.
Para contrarestar la sobrecarga a la cual han sido sometidas las personas que trabajan en estos espacios, este año se ampliará la plantilla con 100 profesionales más en los 40 centros de la ciudad y en los 13 equipos de atención a la infancia.
Este centenar de nuevos profesionales que se incorporarán a lo largo de este año incluirá perfiles diferentes, como personal administrativo, de trabajo social, de psicología y de educación social, y se distribuirán según las necesidades y demandas de cada servicio.
Un servicio esencial para hacer frente a la crisis de la COVID-19
Nou Barris es el distrito con más atenciones de los servicios sociales. En el 2020 se hicieron 38.005, en un año marcado por la COVID-19. La pandemia ha comportado una crisis económica, social y de salud mental que ha afectado a muchas familias, con una incidencia mayor en las que ya partían de una situación de vulnerabilidad.
La sobrecarga que sufre la atención primaria de servicios sociales se ha asumido incluso con una disminución del tiempo medio de espera para una primera atención, que ha pasado de los 18,18 días de antes de la pandemia a los 10,71 días actuales.