Una alianza de diez ciudades reclama mayor peso en las políticas de vivienda de la UE
El 19 de diciembre, diez ciudades europeas que representan a 13,5 millones de ciudadanos y ciudadanas enviaron una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para pedir estar en la primera línea del diseño de las políticas comunitarias en materia vivienda y poder administrar más directamente los fondos europeos que se destinen. En concreto, firman la carta los siguientes máximos responsables municipales: Jaume Collboni, de Barcelona; Anne Hidalgo, de París; Roberto Gualtieri, de Roma; Femke Halsema, de Ámsterdam; Matteo Lepore, de Bolonia; Gergely Karácsony, de Budapest; Giuseppe Sala, de Milán; Carlos Moedas, de Lisboa; Burkhard Jung, de Leipzig, y Bruno Bernard, presidente de la metrópoli de Lyon.
Los firmantes sitúan la crisis de la vivienda que afecta a las ciudades y regiones metropolitanas como uno de los retos a abordar con rapidez y eficacia. La escasez de viviendas sociales y asequibles, el aumento de los alquileres y el incremento de los precios de los inmuebles nos abocan a una problemática compleja que afecta sobre todo a la población más joven y a las clases trabajadoras.
En la carta, los alcaldes remarcan el contexto favorable por el abordaje de esta situación global, señalando la decisión de tener, por primera vez, un comisario de Energía y Vivienda de la Comisión Europea, también la propuesta de creación de un Plan Europeo de Vivienda Asequible y la voluntad de establecer un grupo de trabajo de la UE sobre esta materia.
En este escenario, las ciudades, como a nivel de gobierno más cercano a los ciudadanos, piden iniciar los contactos para desarrollar una agenda de trabajo conjunta que las sitúe en el centro de las políticas estructurales por la vivienda de la Comisión Europea.
Por eso las ciudades se coordinan y plantean unos hitos concretos a los responsables de la UE:
- Que las ciudades tengan un asiento fijo en los espacios de toma de decisiones para aportar la amplia experiencia y conocimiento de las necesidades y retos relacionados con la vivienda. Un papel que reconocería a las ciudades como motores para la innovación y el crecimiento y que aseguraría resultados tangibles a corto plazo.
- La articulación de una vía rápida para las ciudades de acceso a los fondos de la UE destinados a medidas para paliar la falta de vivienda asequible y para la lucha contra el sinhogarismo.
- Que parte de los Fondos de Cohesión de la UE se canalicen directamente a los gobiernos locales. Esta disponibilidad directa de financiación permitiría acelerar el impacto en la vida de la ciudadanía.
Esta nueva iniciativa de poner en red a grandes ciudades europeas va de la mano del trabajo que ya se hace en clave municipal en las redes de organizaciones como Eurocities o C40, en el marco de las cuales ya se coordinan acciones para reclamar políticas europeas para abordar colectivamente este reto.
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