En esta primera fase, a pesar del paro obligado por el confinamiento de marzo del 2020, se recogieron casi dos mil proyectos, que se han evaluado técnicamente y que el día 1 de marzo se presentarán públicamente para que puedan ser priorizados por los vecinos y vecinas.
Del 22 de marzo hasta el 5 de abril, cada persona participante dispondrá de diez apoyos, que podrá repartir en diez proyectos de cualquier distrito de la ciudad. Los apoyos se podrán dar a través de la plataforma digital de participación ciudadana decidim.barcelona, que vehiculará todas las fases del proceso.
Los veinte proyectos con más apoyos de cada distrito pasarán a la fase de concreción y, finalmente, a la fase de votación, prevista para el mes de junio, y en la que la ciudadanía podrá escoger los proyectos definitivos para desarrollar.
Una iniciativa pionera que se mantiene
La crisis sanitaria de la COVID-19 obligó a detener los presupuestos participativos. Después de evaluar la situación actual y la nueva realidad generada por la pandemia en la ciudad, se ha decidido reactivar este proceso participativo.
Este proceso es pionero y, por lo tanto, clave para consolidar un modelo de ciudad más democrática y participativa, en la que los vecinos y las vecinas puedan decidir, de manera vinculante, sobre las inversiones en los barrios y distritos de la ciudad. Por eso, después de escuchar a la Comisión de Seguimiento y a algunas de las entidades más representativas de la ciudad, se ha reprogramado y adaptado el proceso participativo.
El presupuesto total disponible para esta edición de los presupuestos participativos se ha tenido que modificar para ajustarse a los cambios de calendario (ha pasado un año respecto de lo previsto y ya se ha llegado a la mitad del mandato), y para atender los nuevos retos y necesidades sociales y económicas que ha generado la pandemia.
Por este motivo, y con la voluntad de mantener el proceso activo, a pesar de la situación de excepcionalidad en que se encuentra la ciudad, se han reservado 30 millones de euros del presupuesto municipal para que los vecinos y las vecinas decidan cómo quieren invertirlos.