¿Se trata de una librería familiar?
Es una librería pequeña. La llevo yo y cuento con Bruno como trabajador. El local ya era una librería antes y me la traspasaron en 1998, entonces le puse mi apellido.
¿Qué nos podemos encontrar por San Jorge?
Nunca se sabe qué se venderá más o que se venderá menos. Muchas veces los libros más vendidos dependen de la promoción de los últimos días, de si el autor o autora sale a los medios y anima las ventas. Aun así, siempre hay clásicos que funcionan bien: novelas de intriga como la que saldrá de Javier Castillo, el libro de Quim Torra, se supone que el de Javier Cercas también se prevé potente… Por ejemplo, yo el último que he leído que me ha gustado bastante es el de ‘El juicio del agua’ de Javier Ferrándiz. Es una novela histórica ambientada aquí en Barcelona.
¿Cuál es vuestra situación actual como librería de barrio?
No muy buena. Desde la pandemia hacia aquí, hemos vivido el momento en qué salimos del confinamiento y tuvimos una muy buena respuesta por parte de la gente y el momento actual, en el cual podemos decir que tenemos una situación similar a la de antes del estado de alarma. No estamos para echar cohetes pero vamos haciendo.
¿Donde os podemos encontrar en San Jorge?
Dependemos de la situación sanitaria porque queremos evitar aglomeraciones de gente. En principio, estaremos como siempre a la librería (rambla Fabra y Puig, 1) y basura un llamamiento a que todo el mundo opte para repartir las compras a lo largo de estos días.