Cuenta atrás para el nuevo patio del colegio El Sagrer

29/09/2021 - 13:03

El pasado mas de junio, cuando el alumnado de la Escuela El Sagrer recibió una excelente noticia: su patio había sido seleccionado mediante la votación final de los presupuestos participativos del Decidim Barcelona para ser transformado.

El objetivo? Conseguir un espacio más inclusivo, más amable y adaptado a las necesidades de los niños, proporcionar rincones de movimiento, calma y natura que permitan al alumnado relacionarse de manera inclusiva y desde una perspectiva de género y hacerlo más seguro.

La remodelación del patio ha sido una de las demandas principales de la escuela durante los últimos años y, después de muchos esfuerzos, ahora ven que el sueño se hace realidad. “Nos dijeron que pueden tardar hasta 2 años a ejecutar el proyecto, pero de momento no tenemos la fecha de inicio. Esperamos que las obras empiecen bien pronto, porque los niños no pierda la ilusión”, comenta Gemma Sitjà, directora del centro. Confiesa que tanto el claustro, como el alumnado y las familias han recibido la noticia con mucha alegría.

“El 2008 llevamos a cabo un proyecto participativo con el alumnado para conseguir mejorar el patio, que estaba muy escacharrado. A la vez, el patio actual ya es fruto de otro proceso participativo anterior. Ahora toca renovarlo; y es urgente”. Desde la escuela destacan que durante todos estos años no se han llevado a cabo las tareas de mantenimiento necesarias. “Nosotros tenemos un patio abierto que da servicio por la mañana, a las extraescolares, también se abre de noches para grupos de adultos y se utiliza durante los casales de verano. Además del uso que se hace en horas lectivas, por supuesto”.

Con mucha de sombra y diferentes espacios, se utiliza como una infraestructura municipal más. “A pesar de pedirlo al Distrito y al Consorcio, no se ha hecho mantenimiento adecuado. El año pasado nos plantamos y nos negamos que fuera un patio abierto si no había reformas, porque puede resultar incluso peligroso. Hay maderas echadas a perder, por ejemplo”, dice Sitjà.

El proceso participativo del Decidim, un punto de inflexión

Cuando se publicó el proceso participativo del Decidim, El Sagrer lo tuvo claro: era su oportunidad. Prepararon un proyecto inicial, siempre contando con la opinión del alumnado a través de la Asamblea de alumnos delegados y lo presentaron. “Nos sorprendió que saliera escogido en la primera ronda de votaciones. Esto supuso un punto de inflexión y nos dio mucha energía”.

A partir de aquí, todo va ser trabajo: reuniones con el alumnado, con el claustro, con la gente encargada de las actividades extraescolares y las diferentes comisiones de la AFA. “Queríamos que fuera un proceso participativo en el cual se escuchara la voz de los alumnos en función de sus necesidades y sus gustos, pero también de toda la comunidad educativa. Queremos un patio más inclusivo, donde dejara de predominar el fútbol, entre otros”. El proyecto inicial, que contaba con una inversión de unos 50.000 euros, ha ido modificándose. Actualmente se prevé un gasto de unos 193.000 euros, según explica Gemma Sitjà.

Una vez presentada el proyecto, pero, la escuela no se quedó con los brazos cruzados: animó a tos y todas las exalumnas a participar en la votación para que el proyecto pudiera salir adelante.

El proyecto prevé:

En el patio-pista: hacer una caseta de juego inclusivo, un boulder a la pared lateral, incorporar juegos de ingenio, iluminar el porche y reparar las gradas de madera.
En los patios de arena: rehacer el huerto y el laberinto, renovar los bancos y los elementos de hierro, sustituir la pista de fútbol por una de cemento, poner un pavimento de caucho a la pista de voleibol, añadir un boulder, incorporar juegos de ingenio, una tabla de tenis mesa y mejorar la zona de césped artificial.
En los patios de arena: en el patio de P4/P5, se prevé la colocación de elementos naturales y de madera y la construcción de un espacio de experimentación y un espacio tranquilo con caseta. También se eliminarán las estructuras de hierro y de cemento. En el patio de P3 se cambiará la estructura de plástico por una de madera y se lo pondrá una cabaña.

Sin ningún tipo de duda, la remodelación de los espacios de recreo del Sagrer son una excelente noticia para los niños y la comunidad educativa que participa. Antes de acabar la conversación, pero, Gemma Sitjà insiste: “Queremos un patio donde los niños se sientan a gusto y se lo hagan suyo, que estén implicados en el proyecto y que lo respeten. Que se sientan como casa. Porque si tenemos niños implicados en la toma de decisiones, tendremos niños respetuosos”.