Durante un mes, del 4 de mayo al 12 de junio, la ciudadanía ha podido participar, en línea desde la plataforma Decidim o en los diferentes encuentros presenciales, en la definición de las políticas alimentarias que se desarrollarán en los próximos ocho años. Ha sido una iniciativa organizada por el Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con el Plan estratégico metropolitano de Barcelona (PEMB).
Las aportaciones de la ciudadanía en este proceso participativo se sumarán al proceso de elaboración de la Estrategia de la alimentación sostenible que se inició en enero y donde han participado más de cien organizaciones relacionadas con el sistema alimentario.
Una apuesta por la alimentación sostenible
Durante el 2021 Barcelona fue la capital mundial de la alimentación sostenible, ahora se quiere continuar y consolidar las iniciativas y actividades puestas en marcha con una estrategia que fomente una alimentación sostenible, saludable y de proximidad que dinamice la economía local y haga frente a las desigualdades y a la emergencia climática. Para garantizarlo, el Consistorio destinará un presupuesto anual y equipos técnicos especializados que trabajarán con otros órganos municipales e institucionales.
Los objetivos de la Estrategia de alimentación sostenible Barcelona 2030 seguirán los establecidos por el Pacto de política alimentaria urbana de Milán.