Con el objetivo de limitar el impacto negativo de la pandemia en el sector de la restauración, a mediados del 2020 se implantaron 3.668 terrazas excepcionales en diferentes puntos de la ciudad. En concreto, 1.550 terrazas se situaron en espacios como cordones de aparcamiento, carriles de circulación y chaflanes, delimitadas con elementos de seguridad, y el resto se ubicaron en las aceras.
Una vez superada la etapa de emergencia, se puso en marcha un proceso de regularización de las terrazas que lo solicitaran. Un total de 2.899 pidieron establecerse definitivamente, de las que 1.131 —574 en la calzada y 557 en la acera— recibieron luz verde. Se denegaron 1.435 peticiones que incumplían la ordenanza de terrazas y las especificidades de cada distrito. El resto de solicitudes se descartaron porque presentaban defectos no enmendables o porque los propios restauradores desistieron.
Terrazas seguras y en sintonía con el paisaje urbano
La consolidación de las terrazas autorizadas en la calzada se está haciendo mediante la retirada de los elementos de seguridad provisionales, que se sustituyen por una plataforma accesible, homologada y segura. Estos nuevos elementos tienen calidad estética y encajan bien con el paisaje urbano. En cuanto a las terrazas en las aceras, se ha tenido en cuenta que cumplieran todos los requisitos de accesibilidad y de espacio público establecidos en las ordenanzas.
De las 1.550 terrazas situadas en la calzada durante la pandemia, los próximos días se habrán retirado 1.387, es decir, nueve de cada diez, y la previsión es que en abril se hayan acabado de retirar las que quedan. Actualmente ya se han retirado 2.325 bloques de hormigón y 5.550 pilones. Cuando acaben todas las actuaciones, se habrán recuperado 515 plazas de carga y descarga y 3.750 plazas de aparcamiento de motos y 510 de coches.
Al mismo tiempo, se están implantando las nuevas plataformas. A finales de mes se habrán instalado 440 muebles plataforma, el 89 % de los que se colocarán. Los 55 restantes están pendientes de terminar los trámites de instalación y se acabarán de montar a lo largo de abril. De las 574 terrazas en la calzada que han recibido la autorización, 79 han renunciado voluntariamente o bien no han solicitado la plataforma obligatoria.
Convivencia con el vecindario
Cuando se acabe el proceso de consolidación, Barcelona pasará a tener un total de 6.375 permisos de terrazas permanentes. La ciudad vela por preservar el equilibrio de esta actividad económica con la convivencia vecinal y el descanso mediante el control del cumplimiento de las normativas y de varias medidas dirigidas a reducir las molestias y el ruido.