La aprobación automática de las cuentas, en fecha de 29 de abril, ha sido posible gracias a la cuestión de confianza activada por el alcalde al Plenario de finales de marzo y después de que no se haya presentado ninguna moción de censura con candidato alternativo a la alcaldía durante el periodo de un mes que establece este mecanismo previsto a la ley electoral.
Récord en gasto social El presupuesto suma 3.807 millones de euros y crece un 5,9% con respecto al del ejercicio anterior y eso se nota, especialmente, en la inversión social, que alcanza cifras récord: el gasto corriente en servicios sociales y promoción social llega a los 438,7M€.
La segunda partida de gasto más notoria es la de Bienestar Comunitario, con 419M€ destinados al arreglo y el cuidado del espacio público, mientras que el capítulo de Seguridad y Prevención contará con 396M€, que incluyen un incremento de 125 agentes a la Guardia Urbana.
Asimismo el Ayuntamiento de Barcelona será el que tendrá más capacidad de inversión de todo el Estado. El presupuesto aumenta de forma notable la capacidad inversora que tendrá el Ayuntamiento, que llegará a los 777,6M€ y que crecerá hasta los 944M€ si se suman también las actuaciones que se harán a través de las empresas y entidades municipales.
Esta partida permitirá sacar adelante proyectos de mandato como son la transformación de la Rambla, la cobertura de la Ronda de Arriba, la reforma del Mercado del Abaceria, el plan de climatización de escuelas o el Plan de Barrios, entre muchos otros. Destaca, también, la apuesta prioritaria para construir y ampliar el parque de vivienda pública, con 153M€.
Solvencia financiera El presupuesto garantiza los principios de solvencia y equilibrio y el cumplimiento de las reglas fiscales. Prevé un déficit 0 y destinar más de un 15% de los ingresos corrientes a inversiones. El endeudamiento previsto por éste 2024 se mantiene estable y se sitúa por debajo del 35% de los ingresos corrientes.