Centre de Recursos Pedagògics de Sant Andreu, una herramienta fundamental para continuar innovando

25/03/2021 - 13:18

El CRP da salida a las demandas del profesorado con asesoramiento pedagógico y acompañamiento a los proyectos y contribuye de manera definitiva a los procesos de mejora y transformación de los centros educativos.

Si bien no suelen ser demasiados conocidos entre la ciudadanía, los Centros de Recursos Pedagógicos (CRP) son una herramienta fundamental para toda la comunidad docente. Coordinados con los diferentes servicios educativos a escala de barrio y de ciudad, dan salida a las demandas del profesorado con asesoramiento pedagógico, acompañamiento a los proyectos y contribuyen de manera definitiva a los procesos de mejora y transformación de los centros educativos. Promueven y desarrollan actividades de dinamización educativa a los barrios y son un agente imprescindible para la comunidad educativa.

El Centro de Recursos del distrito de San Andreu no es una excepción. Acontecido un punto de encuentro de la comunidad educativa del barrio, este CRP también gestiona lo CRAB, el Centro de Recursos Artísticos de Barcelona. El pilar del CRAB son las artes, a través de las cuales se aglutinan proyectos y programas para toda la ciudad. Se potencia el trabajo de los centros escolares e institutos con profesionales artísticos externos mediante la colaboración con el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB)y el Instituto Municipal de Educación de Barcelona (IMEB).

“Lo CRAB nace de una propuesta del Consorcio de Educación de Barcelona ahora justo hace tres cursos, en respuesta del objetivo de singularització de los CRPs. En total tenemos 10 CRP, en la ciudad, y dos singularizados: lo CRPde Las Cortes, especialista en ciudadanía y valores, y el de San Andreu”, explica Carme Hoyas, directora del CRP San Andreu y del CRAB. “Tanto con el sombrero del CRP como con el del CRAB, apoyamos y dinamizamos los proyectos artísticos que van surgiendo en los diferentes centros y los acompañamos durante los procesos de creación”.

Los centros escolares se transforman, el centro de recursos, también

Uno de los retos a los cuales han tenido que hacer frente los centros de recursos de todas partes es la necesidad de transformarse a medida que ha ido avanzando la educación y se han ido instaurando nuevas líneas pedagógicas. La implantación de las nuevas tecnologías en los centros, la enseñanza por proyectos o la evaluación por competencias son un buen ejemplo. “En los últimos años, el personal docente de los centros educativos ha necesitado más acompañamiento, por eso nos hemos formado y preparado: para acompañar esta transformación. También lo hemos hecho a partir de la irrupción de la Covid-19 apenas ahora hace un año. A nivel de estrategia digital, hemos hecho en meses  el trabajo que habríamos tardado años a hacer en situaciones normales.  Hemos ofrecido recursos y respuestas a todo el mundo quienes lo necesitaba, poniendo al alcance de maestras y profesorado mentoritzacions, acompañamiento y formaciones gratuitas. Ha estado todo un reto”, reconoce Carme Hoyas.

La actual crisis sanitaria ha llevado en los centros escolares a repensar el modelo de educación y a encontrar respondidas porque ningún alumno quedara fuera del sistema educativo. “Por eso se han creado espacios de reflexión y se han llevado a cabo formaciones en cultura digital”. Uno de los programas con más éxito, anterior a la pandemia, es el de Redes para el cambio, donde se llevan a cabo una serie de encuentros entre docentes del distrito para reflexionar sobre el presente y el futuro de la educación.

Un distrito que respira arte por todas bandas

“Que lo CRAB esté al distrito de San Andreu y, concretamente en el edificio de la Fabra y Coats, no es casualidad. Se trata de un espacio estratégico para establecer redes. Es una oportunidad excelente para hacer alianzas dentro de y fuera del recinto y con las diferentes entidades del barrio: el Centro de Arte, las bibliotecas, los centros cívicos… y el tejido asociativo del barrio, que es muy potente”, asegura Carme Hoyas. Al recinto se encuentran el instituto de secundaria Martí Pous, la escuela de Primaria Can Fabra, el instituto La Sagrera-San Andreu, la escuela-cuna municipal La Filadora y desde septiembre de este año el Vapor del Hilo. Es en este contexto de intercambio de ideas donde se crean sinergias entre el Centro de Arte Contemporáneo de Barcelona, la Fábrica de Creación y las instituciones presentes.

Desde el CRP de San Andreu se trabaja para promover el arte como un derecho. “La concepción de arte está cambiando y hay muchas reflexiones alrededor de este concepto. Tenemos que hablar del acceso a la cultura; de hecho, del desigual acceso y de la producción de esta cultura. En la medida de gobierno y el plan de acciones Hacia una política pública de Cultura-Educación, aprobada en mayo del 2019, podemos encontrar estudios muy relevantes. Hay necesidad de cambio, también en espacios como los museos. Donde empieza y dónde acaba un museo? Qué es una obra artística? Cómo son los procesos creativos?”, reflexiona Hoyas, quien apuesta para focalizar la mirada más en el proceso que no en el producto artístico creado.

Y es precisamente desde estas reflexiones desde donde lo CPR San Andreu y lo CRABorientan y acompañan los diferentes centros del distrito y de la ciudad de Barcelona para desarrollar las artes en las escuelas e institutos del territorio.