Es el caso de la Comisión de Coeducación de la INS La Encina, al barrio del Congrés-Indians. El objetivo de esta comisión es trabajar la mediación, fomentar la cultura de paz entre el alumnado y promover espacios más inclusivos donde todos y todas las adolescentes se sientan a gusto y seguros. Además del trabajo que se lleva a cabo día a día, la Comisión de Coeducación prepara jornadas concretas como el 25 de noviembre (Día contra la violencia hacia las mujeres), el 11 de febrero (Día de la mujer y la niña a la ciencia), el 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer trabajadora), el 22 de abril (Día de la Tierra) o el 17 de mayo (Día contra la LGTBI fobia).
Este año, además, el INS La Encina participará en el programa europeo Cut ajo tías, para prevenir las microviolencias machistas. También participan otros centros de secundaria de Madrid y Milà. Los alumnos que intervendrán activamente son los de 3.º de ESO, pero todo el centro se verá beneficiado porque contará con una referente que los asesorará. Del mismo modo, este curso escolar, el profesorado del INS La Encina se formará en el Programa Coeduca’t del Departamento de Educación.
“El objetivo de este programa es ayudar los centros a trabajar aspectos básicos de coeducación, de perspectiva de género y de sexualidad de forma explícita, sistemática, rigurosa y respetuosa. El programa cuenta con el apoyo de diferentes departamentos de la Generalitat, ayuntamientos, universidades y varias entidades expertas y de referencia (…). El objetivo final del programa es que, después de tres fases, el curso 2021-2022, todos los centros educativos de Cataluña incorporen de forma explícita, en su Proyecto Educativo de Centro, aspectos básicos de coeducación, de perspectiva de género y de sexualidad”, se puede leer en el proyecto.
En un momento en el cual se está produciendo una regresión en los derechos fundamentales de la comunidad LGTBIQ, es evidente que el trabajo para la inclusión toma más relevancia que nunca. Hoy hablamos con la Anna Cabré Reabierto, profesora y miembro de la Comisión de Coeducación (que durante el curso 2020-2021 recibió el nombre de Comisión Ecofeminista) de La Encina, para saber como trabaja lo centro en este ámbito.
¿Cómo nace la Comisión de Coeducación y con qué objetivos lo hace?
La comisión nació el curso 2018-19 con una gran asamblea de estudiantes que convocaron algunas profesoras impulsoras. Fue todo un éxito y desde semillas se hizo una asamblea cada jueves en la hora del patio, dinamizada por alguna profesora de la comisión y por el dinamizador del punto JIP de Garcilaso, con quien también colaboramos para la preparación de las fechas señaladas. El curso pasado no pudo ser por la Covid-19, y este año estamos pensando como organizarnos, porque el alumnado el año pasado expresó mucha necesidad de reunirse, y al final se autoorganizaron al margen del instituto. Actualmente la coeducación es uno de los dos ejes del Plan de convivencia de centro, junto con la Mediación-Cultura de paz, y tenemos representantes de coeducación al Consejo escolar.
Imagino que empezaréis a preparar la semana del 25 de noviembre, Día contra la violencia hacia las mujeres. ¿Cómo lo lleváis?
A la asamblea decidiremos las acciones a realizar y elaboraremos un manifiesto, entre otros. Este año intentaremos que el alumnado de la asamblea tenga ratos para trabajar con el dinamizador del punto JIP, además de la asamblea.
Uno de los puntos conflictivos, puesto que no son demasiado inclusivos, son los patios. Cómo trabajáis para romper dinámicas sexistas?
El año pasado introdujimos otros juegos alternativos en la pelota, sobre todo al fútbol a 1.º y 2.º de ESO: cuerdas, juegos de cartas, pelotas blandas por otros tipos de juegos. Tenemos que seguir trabajando en esto, sobre todo en los patios de 3.º y 4.º A las tutorías también se trabaja y algunos patios están dinamizados por el Punto JIP.
También participáis en la mesa LGTBI de San Andreu. ¿En que consiste? ¿Cómo contribuis?
La mesa LGTBI de San Andreu agrupa diferentes entidades y equipaciones del distrito y se constituyó también el 2018. Participamos en algunos encuentros para informarnos y poder trabajar plegadas. Fuera de que en nuestra comisión creemos que en la coeducación la mirada LGTBI es indispensable, empezamos a tener alumnado trans* y a querer hacer cambios en el instituto, como la unificación de los lavabos, y a querer participar en la transformación del distrito. De acá que empezó la pandemia y que dejaron de hacer reuniones que nos hemos desvinculado sin que fuera la intención. Uno de los objetivos de este año es volvernos a vincular.
Dices que trabajáis en una unificación de los lavabos sin separación de sexos. ¿Cómo va?
La unificación de los lavabos de la planta baja se hizo en 2019 con un acompañamiento al alumnado desde las tutorías. Desde entonces han funcionado muy bien. Es verdad que en los otros pisos los lavabos todavía están separados, y tenemos debate de si hay que mantener espacios donde parte del alumnado se sienta más seguro o a la larga irlos unificando todos. Los lavabos del profesorado son mixtas.
¿Cómo veis desde la Comisión la regresión en los derechos fundamentales en determinados sectores de la sociedad y como se lucha contra la exclusión el estigma?
Realmente es preocupante como, mientras la sociedad va avanzando, algunas personas y grupos van atrás, y segundos como se radicalizan. Como comisión de un centro educativo no creemos en una mejor manera de revertir esto que con educación. Hay que visibilizar mucho para romper la cisheteronormativitat, trabajar para erradicar la violencia y evidenciar y cortar los micromachismos del día a día en los que hemos crecido y hasta ahora habíamos asumido como normales. Pero somos optimistas. El cambio ya no hay quién lo pare!