La cooperación para la justicia global plantea cuatro hitos a conseguir, la justicia económica, la justicia de género y el derecho de las personas al refugio, a desplazarse y a migrar.
Los objetivos de la cooperación para fomentar la justicia ambiental son:
• Aumentar las capacidades de las administraciones locales para reducir los impactos del metabolismo urbano e incrementar la calidad ambiental.
• Mejorar las capacidades municipales para aumentar la resiliencia de las ciudades al cambio climático.
• Promover las políticas y las acciones ciudadanas dirigidas a la reducción de la huella de carbono (vía la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, la eficiencia energética y la adopción de fuentes de energías renovables).
• Promover la soberanía alimentaria de los pueblos, que incluya el derecho en la alimentación, el acceso en la tierra, a los recursos naturales y a los bienes comunes, y la producción y distribución alimentarias en base a la sostenibilidad medioambiental, social y económica.
• Fomentar la educación para la sostenibilidad.
• Reforzar las capacidades institucionales y de la sociedad civil para denunciar los impactos negativos de los modelos extractivistas y promover modelos de producción, consumo e intercambio alternativos.