Nos acercamos a la que será la segunda celebración de Sant Jordi en situación de pandemia, un contexto que el año pasado pospuso la Fiesta y que este año nos devuelve en las calles manteniendo las medidas de seguridad. El año y pico que hemos sufrido con cierres y restricciones ha estado especialmente llevar, justo es decir-lo en este contexto, para las librerías de nuestros barrios. En un momento como el actual en que se ha puesto de relevo la importancia de la cultura para reconfortar-nos de puertas adentro de casa, la Fiesta de Sant Jordi 2021 es la mejor excusa para agradecer el esfuerzo a las libreras y libreros de proximidad y apostar por los títulos que nos ofrecen de cara a las lecturas que disfrutaremos los próximos meses.
Y no solo esto. Apoyar a las librerías de barrio implica también reforzar los espacios que generan agenda cultural y sostienen un ecosistema muy amplio y diverso vinculado en el mundo de la cultura y la edición: escritoras, ilustradoras, traductoras, cooperativas, distribuidoras transportistas… Reivindicamos que tenemos que convertir esta Fiesta en una jornada continua durante toda la semana, incluso todo el mes y todo el año, para espaciar las compras y evitar aglomeraciones.
También es momento de apostar por las floristerías de cada barrio, los otros establecimientos que merecen todo nuestro apoyo durante estos días. Hay que recordar que nuestros comercios son el servicio más inmediato y de confianza de que disponemos cerca de casa, que un barrio sin tiendas no es un barrio vive y que todo el mundo nos beneficiamos de la actividad de proximidad.
Tenemos que salir a la calle, regalar libros y rosas a todo el mundo independientemente del género y participar de nuestra fiesta popular para cargarnos de energía. Una Fiesta como esta nos será necesaria por desempallegar-noes de la melangia de los últimos meses y para pasarlo bien, una ayuda muy positiva por la salud mental de todo el mundo.