Además de mejorar la oferta actual de viviendas públicas en la ciudad, el acuerdo quiere fomentar la eficiencia energética, la regeneración urbana, la lucha en favor de la acción climática y la inclusión de servicios sociales. Así, también prevé la construcción de escoles bressol, equipamientos de proximidad para jóvenes y personas mayores y patios y espacios de encuentro.
Con respecto a la eficiencia energética, todas las viviendas tendrán un rendimiento energético de al menos un 20 % más que el mínimo exigido por la normativa española para la construcción residencial, y eso supondrá un ahorro energético equivalente al consumo anual energético de 70 hogares.
Más viviendas y más innovadoras
Entre las once promociones incluidas en este acuerdo se encuentran algunos de los proyectos más innovadores realizados hasta ahora en la ciudad. Es el caso, por ejemplo, de las dos promociones de 135 viviendas de madera prefabricada en las Casernes de Sant Andreu o la promoción de 40 alojamientos temporales APROP que se construirán a partir del reciclaje de contenedores marítimos en el barrio de la Bordeta.
La banca pública europea tiene un papel clave en la construcción de vivienda pública de alquiler social y asequible y, ahora, todavía más. Este nuevo acuerdo forma parte del paquete de medidas europeas para hacer frente a la pandemia y se suma al del 2017, que permitió financiar la construcción de 1.570 viviendas públicas.
El proyecto contribuirá a crear más de 570 puestos de trabajo anuales durante la fase de construcción.