La nivelación de toda la calle la hace más accesible para los peatones, y la reducción de la velocidad del tráfico a 10 km/h prevé disminuir la circulación de vehículos y la contaminación ambiental y acústica.
La plantación de una veintena de árboles, que se suman al centenar que ya había, y 500 metros cuadrados de arbustos favorece el paisaje. Los puntos de encuentro y de descanso también se han incrementado con la incorporación de una cincuentena de bancos y sillas. Además, se han actualizado los servicios, como los sistemas de telecomunicaciones y de drenaje.
La remodelación se suma a la transformación de un primer tramo de vía, entre la calle de Joan Torras y la rambla de Fabra i Puig. En total, son 1,3 kilómetros de vía pacificados a partir de las propuestas vecinales recogidas durante el anteproyecto.
Rehabilitación de medianeras para ordenar el paisaje urbano
También se ha puesto en marcha la rehabilitación de 23 paredes divisorias entre edificios del barrio que han quedado visibles a lo largo de los años por derribos y nuevas construcciones.
- Ruta mosaico: aislamiento y restauración de mosaicos en una docena de medianeras para preservar las obras encargadas a un artesano local.
- Ruta verde: implementación de jardineras verticales para incrementar el verde.
- Ruta memoria: integración arquitectónica de elementos que ponen de relieve los orígenes del barrio.