La obra crea una atmósfera que permite al espectador reflejarse en los recuerdos de su infancia. Una chica sube a las buhardillas de su casa, redescubierte sus juguetes y vuelve a ser pequeña por un instante. El tiempo se desvanece suavemente. Solamente un instante y ya somos mayores. Los viejos tesoros de cuando erem pequeños son ahora trastos abandonados que reviven y nos devuelven en el paraíso de la infancia.
Habrá representaciones los días 27 y 28 de marzo y el 10, 11, 24 y 25 de abril. Los sábados serán a las 12 y los domingos y festivos a las 17.30 h.