El proyecto de acción comunitaria Radars, como servicio que atiende a las personas mayores con sentimiento de soledad, sigue acompañando a sus usuarios y usuarias también durante el periodo de vacaciones. Durante los meses de junio y julio, las personas que hacen llamadas de acompañamiento han detectado a aquellos usuarios o usuarias que pueden estar más en riesgo de sentirse solos en agosto, para seguir llamándolas durante este mes y garantizarles un acompañamiento.
Pobreza energética y olas de calor
Otras problemáticas asociadas al verano son la pobreza energética, una de las tantas caras de la pobreza económica de siempre, y las olas de calor. Por este motivo, las personas voluntarias del proyecto Radars han podido asistir a la formación “Pobreza energética y resiliencia climática”, a cargo de la entidad Ecoserveis y promocionada por el Ayuntamiento de Barcelona como parte de la red C40. Pasar frío o calor en exceso, vivir con un exceso de humedades en el hogar o no poder pagar las facturas pueden ser síntomas de pobreza energética, que puede implicar no estar en disposición de pagar el consumo de energía para satisfacer las necesidades básicas del hogar.
Casi un 21% de la población de la ciudad de Barcelona sufre pobreza energética, la cual puede tener impacto tanto en la salud física como en la psicológica. La formación realizada permitió dar herramientas al voluntariado para identificar situaciones de vulnerabilidad energética entre las personas mayores del proyecto Radares, en más de promover medidas para prevenir riesgos asociados al calor.
Es recomendable seguir las indicaciones del Ayuntamiento de Barcelona, sobre todo en periodos de ola de calor, y conocer la red de refugios climáticos disponibles en la ciudad para poder pasar ratos en espacios que garantizan un confort térmico.