El Ayuntamiento de Barcelona introdujo el modelo de tarificación social el curso 2017-2018, con el fin de adecuar las cuotas de los niños a los ingresos de las familias, avanzar en la equidad, y evitar que el precio de las escoles bressol fuera una barrera de acceso a la educación de 0-3 años. Cuatro años después, un informe que evalúa el impacto de este sistema pone de manifiesto que este modelo de precios públicos reduce las barreras de acceso a las bressol municipales y atrae más familias con rentas bajas.
Según los datos recogidos, entre el curso 2017-2018 y el 2020-2021 se ha producido un incremento del 19% de presencia de familias con rentas bajas a las escolas bressol municipales. El informe también revela que el sistema de tarifación social no ha sido un impedimento para mantener el nivel de heterogeneidad social en las bressol de la ciudad y que se mantiene una representación diversa.
Esta evaluación también pone de manifiesto de que el cambio de tarifas no ha motivado grandes cambios en la demanda total de bressol municipal. Por lo tanto, la conclusión que se extrae es que el incremento de la demanda por parte de familias con rentas más bajas ha compensado el descenso de la demanda de las familias con las rentas más altas.
El incremento del porcentaje de niños de familias de renta baja es socialmente relevante. La investigación científica indica que el impacto de la educación en la primera infancia sobre el desarrollo cognitivo y emocional es mayor en los niños en situación de vulnerabilidad social, y este impacto condiciona de forma positiva su trayectoria educativa futura.
La evaluación ha sido realizada por el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) por encargo del Ayuntamiento.
Consulta el informe: “Avaluació de la tarifació social a les escoles bressol municipals de Barcelona: una anàlisi en clau d’equitat social”