La actualización de la ordenanza permitirá promover el decreto que establecerá los espacios reservados para los animales de compañía y en qué vías y zonas, así como en qué horarios, los animales podrán ir sin atar. Estos espacios reservados corresponden a áreas para perros, áreas de recreo para perros y zonas de uso compartido, y se dispondrá de un espacio en cada barrio para el ocio y el buen desarrollo social de los animales. Además, los perros tendrán que ir atados en el espacio público, excepto en los espacios explícitamente señalizados.
El decreto de espacios para perros se elaborará cuando esté aprobada definitivamente la modificación de la ordenanza, previsiblemente en otoño. Actualmente se está trabajando en el ámbito técnico y con los distritos para tener una zona de uso compartido por barrio (73 en total). Sin embargo, la implantación no se producirá hasta bien avanzado el año 2023.