Por qué Navas tiene una parroquia que parece una pirámide?

28/07/2020 - 13:27

La iglesia dedicada a San Juan Bosco es una de las características más llamativas del centro neurálgico del barrio. Te explicamos de donde sale este proyecto.

El constante aumento de la población y la actividad durante el siglo pasado de las zonas que quedaban entre el centro urbano de la ciudad y los núcleos tradicionales como San Andreu de Palomar motivó el impulso y construcción de los nuevos servicios que requería la ciudadanía. Entre las nuevas demandas también había la de levantar alguna parroquia que pudiera dar servicio a las personas creyentes que llegaban a zonas como Navas atraídas por los pequeños talleres que se estaban abriendo para alcanzar las grandes fábricas de la zona.

En concreto, la primera parroquia que se construyó en el barrio data de 1945 y se trata de un edificio que ya no existe y que se ubicaba en una zona diferente a las actuales. Sin duda, la más llamativa de todas estas construcciones es la iglesia de Sant Joan Bosco, un templo de color rosado y en forma de pirámide que sorprende todo el mundo quien se acerca al barrio. Pero, de donde sale la iniciativa de impulsar una iglesia de estas características?

El proyecto, que ya se planteaba vanguardista, se empezó en 1970 y finalizó cuatro años después, el 1974, siendo firmado por los arquitectos Ricard Sancho Beltrán i Francesc Escudero Ribot. Además, y como ha pasado en alguna ocasión también a lo largo de la historia, la financiación del templo fue a cargo de una entidad con mucha capacidad económica, en este caso, un banco. El diseño inicial, pero, era un poco diferente a como la vemos hoy en día, puesto que el techo era inicialmente de pizarra y las cristalleres no presentaban los episodios de la vida de San Juan Bosco.

Muchas personas no lo saben pero había proyectados varios sótanos que tenían que tener diferentes usos pero el presupuesto se acabó agotando antes de poderlos finalizar. Actualmente, la parroquia tiene una intensa actividad durante los fines de semana, momento en que se concentra la liturgia para las personas interesadas.