Carlo del Monte era el nombre artístico con el que se conoció a Hel·leni Barjau Vallmitjana, nacido en Sant Andreu el 19 de enero de 1923 en la calle Grau número 36 en una familia muy politizada. El padre, Felip Barjau, fue uno de los fundadores de la Unión Socialista de Cataluña y fue diputado en Madrid durante la República. También, en el momento de la redacción del Estatuto de Autonomía de Núria (1932), hizo funciones de secretario. La madre, Paulina Vallmitjana, trabajó en La Española, la fábrica que tenían los propietarios de la Fabra i Coats en La Sagrera, y desde su lugar de trabajo impulsó la primera entidad feminista del barrio.
Ante la llegada del ejército nacionalista a Barcelona en 1939, la familia se exilió primero en Francia. Allí, el 21 de mayo de 1939, cuando el Hel · leni tenía 16 años, embarcaron en el ramo Sinaia para un traslado a México que ya fue definitivo. El futuro tenor llegó al país americano el 13 de junio de 1939 después de un viaje de 23 días y allí murió el 15 de septiembre de 2000.
En ciudad de México, Hel·leni se convirtió Carlo del Monte. Primero como cantante al Orfeón del Casal Catalán, después en la Ópera de México y finalmente para recorrer escenarios de Europa y el mundo. En Italia adoptó el seudónimo que lo hizo conocido y en París también alcanzó un gran éxito. El régimen franquista, sin embargo, lo mantuvo en un cierto ostracismo y sus actuaciones fueron escasas ya que estaba calificado como desafecto al régimen y había sido perseguido y represaliado en ausencia.
En su periplo internacional conoció personajes como Jaume Miravitlles o Salvador Dalí y actuó con sopranos como Victoria de los Ángeles y Maria Callas.