La transformación de la calle Gran de Sant Andreu empieza una nueva fase. La Comisión de Gobierno ha aprobado inicialmente el proyecto ejecutivo de la reurbanización de la vía entre la calle de Joan Torras y la plaza de Mossèn Marchara, en el distrito de Sant Andreu. La actuación permitirá dar continuidad en el tramo de calle renovado a finales de mandato pasado y seguir aumentando el espacio para el peatón y las zonas de estancia, favoreciendo el comercio de proximidad y pacificando la circulación de vehículos.
El proyecto tendrá un presupuesto de 4,15 millones de euros. La previsión es que las obras empiecen en septiembre y al cabo de un año acaben y los vecinos y vecinas dispongan de un nuevo eje de paseo con zonas de estancia en el barrio, más accesible y la circulación de vehículos pacificada.
En coherencia con la intervención ya hecha entre la rambla de Fabra i Puig/Onze de Septiembre y la calle de Joan Torras, en este nuevo tramo se dotará la calle de una plataforma única con preferencia para peatones y bicicletas. En cuanto al verde, se mantendrán los 99 árboles que hay y se plantarán 18 nuevos y 396 m2 de arbustos. También se actualizarán todos los elementos de la urbanización, como la pavimentación, servicios, telecomunicaciones y drenaje, y se pondrán 28 bancos y 19 sillas. El objetivo es que Grande de Sant Andreu ocurra una vía cívica de gran calidad urbana.
Además, la propuesta incluye una pequeña parte de todas las calles transversales: Joan Torras, Agustí Milà, Hucha y Feliu, Tramontana, Campeny, Colombia, Valentí Iglesias y Balira. La superficie total del ámbito es de 9.384 m2, y se actuará sobre 460 metros de longitud Grande de Sant Andreu, que con los 850 del primer tramo suman un total de 1, 3 kilómetros de nuevo espacio público dedicado a la vida de barrio.
La urbanización de la calle Gran de Sant Andreu responde a una demanda vecinal histórica del barrio de Sant Andreu de Palomar. La intervención nació de un amplio proceso participativo previo a encargar el proyecto que permitió dar respuesta a las necesidades de rehabilitar la calle e impulsar la recuperación de espacio para peatones en el principal eje comercial del distrito de Sant Andreu. Por este motivo, tal como se hizo en la urbanización del primer tramo, se constituirá una comisión de seguimiento con las entidades vecinales y de comerciantes de la zona para recoger sus aportaciones y valorar cómo adelanta la obra.