La Línea 9 del Metro de Barcelona: la luz al final del túnel

01/02/2021 - 13:55

El proyecto ferroviario se aprobó el año 2002 dentro del Plan Director de Infraestructuras de la Autoridad del Transporte Metropolitano, y ahora se encuentra a menos de cuatro kilómetros de acabar el túnel del tramo central de la línea.

La Línea 9 del Metro de Barcelona nació con el objetivo de unir Barcelona con el área metropolitana con dos ramas: una que llegaría hasta el aeropuerto del Prat de Llobregat, pasando para l’Hospitalet, y una segunda rama que llegaría hasta Badalona, haciendo recorrido por Santa Coloma de Gramenet. Además, se daría cobertura en barrios que nunca habían tenido servicio de transporte público.

Con la construcción de esta vía ferroviaria, se realizaría una línea de metro automática con una previsión de 46 estaciones repartidas en cinco municipios, convirtiéndose así en la línea más larga de Europa, con 47,8 kilómetros de longitud, por delante de los metros de Moscú, Madrid y Londres.

El proyecto de la Línea 9 del metro de Barcelona se incluyó el año 1997 en el Plan Director de infraestructuras (PDI), impulsado por la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM). Las obras de construcción suponían una inversión de unos 3.000 millones de euros y se preveía que finalizaran en el 2007.

El año 2002, la Generalitat de Catalunya decidió aprobar el proyecto de la L9 de Barcelona y las obras empezaron en Badalona previendo que el tramo en el norte de la Sagrera (hasta Badalona y Santa Coloma) entrara en funcionamiento en el 2004 y a partir de 2007 lo hiciera el resto de la línea.

Pero diversos contratiempos, como la avería de una tuneladora, el incremento de las medidas de seguridad a consecuencia del hundimiento del Carmel o modificaciones respecto del proyecto original, retrasaron los plazos previstos e hicieron crecer el coste previsto, cosa que obligó a la Generalitat a hacer entrar capital privado en la construcción de la línea.

A pesar de la situación de atraso, en diciembre de 2009, se inauguró un primer tramo de la línea 9, que tenía un recorrido de 4 km y cinco estaciones en Santa Coloma de Gramenet. Al principio del 2010 se habían perforado 31 de los 48 km de la línea.

En abril 2010, el presidente de la Generalitat de Catalunya, José Montilla, inauguró un nuevo tramo de la L9 que incluía tres estaciones de Badalona (Gorg, la Salut y Llefià) y una de Barcelona (Bon Pastor).

A raíz de la crisis financiera, en septiembre de 2011, el Gobierno catalán decidió paralizar, momentáneamente y sin calendario de reanudación, el tramo central de la línea 9, ya que no había conseguido encontrar ningún método de financiación alternativo a la concesión. Eso afectaba a un total de 13 estaciones, desde Camp Nou hasta Maragall.

En 2014, en medio de una situación de incertidumbre, se puso en circulación el primer tren en pruebas en la rama sur, el tramo que llega al Aeropuerto.

Finalmente, el 12 de febrero de 2016, se inauguró la L9 Sur, línea que empieza en la estación de Aeroport T1 hasta Zona Universitària. Este tramo incluía 15 estaciones de las cuales 6 tienen conexión con otras líneas de metro y transportes ferroviarios.

En los años siguientes se inauguraron también las estaciones de Ciutat de la Justícia, o Provençana y Zona Franca, que pertenecen a la línea 10 Sur.

Ahora, en enero de 2021, el Departamento de Territorio y Sostenibilidad ha reiniciado las obras del tramo central de la L9, con cobertura definitiva de la práctica totalidad del pozo de la futura estación de Mandri y tareas de reurbanización de su superficie.

Estos trabajos se enmarcan en el nuevo Plan Económico financiero de Ifercat, de un presupuesto de 946 millones de euros, aprobado por el Gobierno el pasado diciembre, que posibilita reanudar y finalizar los cuatro kilómetros restantes de túnel del tramo central del metro, entre Manuel Girona y Lesseps.