Nuevo sistema de radares en el interior de la ciudad para reducir la velocidad y la siniestralidad

02/03/2021 - 13:59

En el distrito de Sarrià – Sant Gervasi se instalarán 11 radares de punto para incrementar la seguridad vial. El exceso de velocidad es una de las causas indirectas principales de siniestro en la ciudad

La medida responde a los objetivos que marca el Plan de Movilidad Urbana (PMU) 2024 y el Plan Local de Seguridad Vial de Barcelona 2019-22. Con esta finalidad, el consistorio instalará radares de tramo, de punto y pedagógicos en ubicaciones específicas de la ciudad que se pueden convertir en un riesgo por la seguridad vial, fijadas a través de un grupo de trabajo conjunto integrado por la dirección de Movilidad y la Guardia Urbana de Barcelona.

El nuevo sistema de radares incluye diferentes modalidades en toda la ciudad: 2 nuevos radares de tramo, 32 radares de punto repartidos por el interior de la ciudad, 12 radares de punto situados en entornos escolares, donde la velocidad máxima se reducirá a 30 km/h y la habilitación de 30 nuevas ubicaciones por situar radares pedagógicos de manera rotatoria.

8 radares de punto en Sarrià – Sant Gervasi

El exceso de velocidad es una de las causas indirectas principales de siniestro en la ciudad. El año 2020 las infracciones por exceso de velocidad en Barcelona prácticamente se doblaron, pasando de las 347.173 a las 604.104 denuncias por este concepto.

Reducir la velocidad permite aumentar el campo de visión, establecer un mayor contacto visual con otros usuarios y el entorno y en caso de siniestro, reducir la lesividad. El objetivo de consolidar Barcelona como una ciudad 30, llegando a finales de año a un 75% de las vías con este límite. El Ayuntamiento de Barcelona hace una apuesta para dotarse de un sistema de control automático de los excesos de velocidad a través de una red de radares en el interior de la ciudad.

En el distrito de Sarrià – Sant Gervasi se instalarán los siguientes radares de punto:

Calle Balmes, a la altura de la ronda del General Mitre

Ronda del General Mitre, a la altura de la calle Ganduxer

Paseo de la Bonanova, a la altura de la calle Anglí

Calle de Isaac Newton, a la altura de la calle del Císter

Avenida J.V Foix, a la altura de la calle de Ramon Miquel y Planes

Avenida de Vallvidrera, en la estación Pie del Funicular de FGC

Calle Anglí, a la altura de la calle de l’Hort de la Vila

Paseo de la Bonanova, a la altura de la calle Iradier.

 

Por otro lado, se instalaran tres radares más en entornos escolares:

Travessera de Gràcia (entre calle Aribau i calle Alfons XII), Escola Infant Jesús.

Carrer de Balmes (entre calle Marià Cubí i Travessera de Gràcia), Escola Pia.

Carrer de Balmes (entre calle de Francolí i calle de los Santjoanistes), Escola Poeta Foix.

Radares pedagógicos

Los radares pedagógicos constan de unos paneles electrónicos que muestran a los conductores la velocidad a la cual están circulando y al mismo tiempo los alertan si superan los límites de la vía. La particularidad de estos radares es que sólo miden e informan de la velocidad, pero no sancionan. El objetivo de los mismos es concienciar en los conductores de la velocidad a la cual están circulando a fin de que la disminuyan y al mismo tiempo recoger datos del comportamiento de los vehículos en los puntos escogidos.

La primera prueba piloto de esta tecnología se hizo en el 2013 en la avenida Foix, bajo el puente de Reina Elisenda. Desde entonces y hasta hoy se han habilitado hasta un total de 105 ubicaciones en los diez distritos de Barcelona en las cuales el Gobierno Municipal ha instalado rotatoriamente estos tipos de radares, con el objetivo de conseguir un efecto de alerta sobre los conductores. El hecho de colocar las unidades periódicamente en diferentes lugares ha permitido adaptarse a las necesidades de cada territorio y contribuir a evitar que los conductores se acostumbraran.
De cara a éste 2021, el Gobierno municipal tiene previsto sumar 30 ubicaciones más donde se colocarán este tipo de radares de manera rotatoria.

Radares de tramo

Los radares clásicos controlan la velocidad en un punto pero el radar de tramo incorpora una tecnología de cámaras y lectura de matrículas que permite calcular la velocidad media en la cual ha circulado un vehículo a todo el ámbito que se controla. De esta manera el sistema identifica aquellos vehículos que superan el límite de velocidad de forma continuada. El radar de tramo permite estudiar los movimientos y los flujos circulatorios y obtener datos para posteriores análisis en el ámbito de la movilidad; también evita el efecto frenada-accelerada que a menudo se produce ante la instalación de un puesto de control de velocidad fijo. Por otra parte, con esta tecnología el conductor tiene la posibilidad de corregir a lo largo del tramo un exceso de velocidad puntual.

En verano entrará en funcionamiento el radar de tramo del Túnel de Badal (2 sentidos de circulación), entre la plaza Cerdà y la avenida Diagonal, que entrará en funcionamiento este verano y, próximamente, se licitará el de la Ronda Litoral (2 sentidos de circulación), en el tramo comprendido entre la Barceloneta y Miramar, con el objetivo de ponerlo en funcionamiento en el 2022.