La muestra se podrá visitar del 7 de octubre hasta el 3 de diciembre en la Sede del Distrito (plaza del Consejo de la Villa, 7).
Todo y que la fiesta de Madre de Dios del Roser es antiquísima y su recuerdo se pierde en el tiempo, no es hasta mediados de siglo XIX que se conservan los primeros testigos documentales sobre su celebración continuada como Fiesta Mayor de Sarrià.
Desde final del siglo XVII, Santa Eulàlia era patrona oficial de la villa; la fiesta de Sant Vicenç era otra de los hitos indiscutibles del calendario religioso. Pero fueron las fiestas populares en torno a la festividad del Roser, el 7 de octubre, las que se consolidaron como la Fiesta Mayor de Sarrià: era el hito de las “diversiones populares”, según las palabras utilizadas por el antiguo Ayuntamiento de Sant Vicenç de Sarrià en su documentación oficial.
A lo largo de su historia, la Fiesta Mayor de Sarrià ha sido un espejo de la sociedad local, reflejando sus formas propias de ocio, cultura y, también, clima político e institucional. Los ayuntamientos de Sarrià y, a partir de 1922, el de Barcelona fueron los encargados de su organización formal, todo y que siempre con la participación, más o menos destacada en función del periodo histórico, del tejido asociativo de sus barrios.