La emergencia climática en Barcelona
En esta segunda consulta del año 2021 se ha incluido un apartado específico de preguntas sobre la emergencia climática, para conocer la opinión de las personas encuestadas sobre las medidas que se están implementando en la ciudad para mitigar sus efectos. El 85 % de las personas encuestadas siente preocupación por este tema y se muestran favorables a reducir el uso del vehículo privado motorizado y a aumentar el espacio público para peatones (74 %). Algunos datos con respecto a este ámbito:
- El 95 % de las personas encuestadas creen que se debe fomentar el transporte público.
- La ampliación de los carriles bici tiene la aprobación del 57,4 %.
- El 84 % están dispuestas a comprar productos de proximidad, aunque sean más caros.
- Entre el 60 % y el 70 % están dispuestas a asumir el coste extra que supone comprar productos de alimentación ecológicos y artículos de ropa sostenibles, y también a reducir el consumo de carne y a sustituir el transporte privado por el público, aunque necesiten más tiempo en los desplazamientos.
- El 57 % de las personas afirma que están dispuestas a reducir los viajes en avión, y el 53 % a comprar un coche eléctrico, aunque tenga un precio más elevado.
Con respecto a las medidas prioritarias que debería emprender el Ayuntamiento, son las siguientes por orden de importancia:
- Reducir las emisiones del transporte terrestre.
- Reducir los residuos y fomentar el reciclaje.
- Mejorar el transporte público y favorecer su uso.
Presente y futuro de la ciudad
El Barómetro muestra cierto optimismo en la perspectiva de futuro de la población, ya que un 59 % de las personas entrevistadas cree que la ciudad mejorará, y un 29 % que empeorará, cifras muy similares a las de Cataluña y un poco mejores que las de España.
La valoración sobre el estado actual de la ciudad sigue marcada por los efectos negativos de la crisis de la covid: un 64 % de las personas encuestadas consideran que Barcelona ha empeorado durante el último año.
Con respecto a la gestión municipal, el Ayuntamiento de Barcelona sigue siendo la administración más valorada, por delante de la Generalitat y el Estado. Sin embargo, las tres administraciones registran un cierto desgaste, probablemente fruto de la actual coyuntura de crisis.
Problemas que preocupan a la ciudadanía
La inseguridad se mantiene como el principal problema de la ciudad, máxima preocupación del 21 % de las personas entrevistadas. La siguen la limpieza, con el 12 % de las respuestas, y el acceso a la vivienda, con el 6,5 %. En cambio, disminuyen las referencias a la gestión municipal como problema, mientras que hace seis meses era el segundo problema de la ciudad, así como las respuestas referidas al paro, a los problemas económicos y a la Covid-19, tal como ya indicaba la Encuesta de servicios municipales.
Valoración de los líderes municipales e intención de voto
El Barómetro también recoge la intención de voto de la ciudadanía, que en esta ocasión rompe la coincidencia constante entre Esquerra Republicana de Catalunya y Barcelona en Comú. Las intenciones directas de voto dan, por primera vez desde las elecciones del 2019, una victoria clara a Barcelona en Comú, que con un 14,8 % de intención directa se sitúa más de 4,5 puntos por delante de Esquerra Republicana de Catalunya, con un 10,2 %. El Partit Socialista de Catalunya, con el 7,4 %, se mantiene como el tercer partido en intención de voto. Junts per Catalunya obtiene un 3,6 %, muy parecido a la cifra de hace un año. Baja la CUP, que con el actual 2,6 % no entraría en el Consistorio, y Vox aumenta lentamente y obtiene un 1,2 %, próximo al 1 % de Ciutadans y al 1,8% del Partit Popular.
Con respecto a las valoraciones de líderes municipales, Ernest Maragall se mantiene como el líder mejor valorado y el único que aprueba, si bien pasa del 5,5 de hace seis meses al 5,2. Jaume Collboni se mantiene en el 4,7, Eva Parera se estrena con un 4,5, Elsa Artadi obtiene un 4,4 y la alcaldesa, Ada Colau, obtiene un 4,2. Las personas encuestadas puntúan a María Luz Guilarte con uno 4 y Josep Bou registra la peor nota de entre todos los líderes municipales, con uno 3,1.