La exposición, que se va trasladando semanalmente por los alrededores de los mercados de cada uno de los diez distritos de la ciudad, quiere sensibilizar la ciudadanía sobre los beneficios del consumo saludable y sobre el impacto del sistema alimenticio en la salud del planeta, la economía local y el mundo rural, así como habilitar canales de participación por medio de actividades gratuitas, lúdicas y experimentales para escuelas y público en general de todas las edades. Los talleres familiares incluyen rutas etnobotánicas, cocina de aprovechamiento, catas de temporada y gastronomía salvaje, y cada sábado se celebrará un acto festivo. La entidad Fundesplai ha colaborado en la organización de las actividades.
A través de la muestra planteada, podremos preguntarnos qué comemos, por qué comemos como comemos, o por qué es importante tener una dieta saludable y con productos de proximidad.
El objetivo es acercar al vecindario las cuestiones que se plantean este año en el marco de la Capitalidad Mundial de la Alimentación Sostenible. Por este motivo, la exposición está concebida para que participe la gente.