En caso de envenenamiento o intoxicación, es necesario acudir al veterinario con la información más completa posible sobre lo que ha hecho el perro en el momento previo a la aparición de la sintomatología: dónde ha estado y qué ha podido comer u oler.
¿Cómo lo podemos detectar?
Los síntomas de envenenamiento suelen consistir en la aparición brusca de sintomatología multisistémica de diarreas, respiración dificultosa, salivación excesiva, vómitos, mareos o hemorragias.
Estos síntomas suelen empezar a producirse al cabo de pocos minutos de la ingesta del veneno, por lo cual es fácil que los detectemos de manera inmediata en el paseo o justo cuando llegamos a casa. No obstante, en algunos casos como la ingesta de veneno de ratas, la aparición de los síntomas puede retrasarse unos días.
Una intoxicación no tiene que ser necesariamente causada por un envenenamiento. Puede haber sido ocasionada por la ingesta de alimentos en mal estado, fármacos, plantas, sustancias tóxicas, insectos u otros animales. Por eso es importante recopilar la máxima información de lo que haya podido comer u oler el animal.
¿Ante la sospecha de envenenamiento, hay que presentar una denuncia?
Si el veterinario confirma o tiene sospechas que se trata de un envenenamiento, es necesario que la persona responsable del animal presente una denuncia en una comisaría de policía con toda la información que pueda reunir.
Si se localiza un cebo malicioso que lo pueda haber ocasionado, se recomienda no tocarlo e intentar no alterar la zona. Habrá que llamar al 112 solicitando la presencia de un equipo policial que pueda hacer la recogida con garantías, si es necesario.
¿Qué tenemos que hacer si encontramos un animal envenenado y perdido en un espacio público?
No toques nada. Manipular los animales o los cebos puede ser muy peligroso. Llama inmediatamente al 112, desde donde recibirás una primera respuesta, y sigue las indicaciones que te den. No te marches hasta que te lo indiquen.
