A finales del siglo XIX, Vallvidrera no era sólo un municipio independiente de Barcelona, sino que se posicionó como una de las destinaciones preferentes de ocio y veraneo de las clases acomodadas barcelonesas. Es por esta razón que no extraña el hecho de que contara con establecimientos de hospedaje de la talla del Hotel Buenos Aires.
Situado a sus inicios en el número 31 de la calle Mont d’Orsà, el original y modesto hotel fue fundado por la familia Juanet. Así lo demuestra el permiso de construcción que pide en el año 1885 Josep Juanet i Camps, vecino de Sarrià, «para construir una casa honda» en terrenos de su propiedad. El edificio era de una sola planta y altillo, pero ya mostraba la forma de letra U característica de la construcción.
Con el paso de los años y la proliferación económica y social de la ciudad, la pujanza del negocio hace que pronto se decidiera ampliarlo: en 1892 se levantaron dos pisos nuevos, multiplicando así la capacidad del establecimiento y la fachada ganó en ornamentación. El proyecto fue firmado por el maestro de obras Joan Freixe.
Finalmente, en 1908 se llevó a cabo la reforma definitiva que daría en el hotel su fisonomía característica. El proyecto fue encargado al arquitecto modernista Jeroni Granell i Manresa, autor, entre otros, de la cúpula de vidrio invertida de la sala del Palau de la Música Catalana. De la mano de Granell, el Hotel Buenos Aires acabaría adquiriendo sus singulares rasgos modernistas, muy inspirados en la Sezessionsstil vienesa. De la reforma de Granell destaca la magnificencia del salón comedor, decorado con vitrales, ornamentos cerámicos y luces de hierro forjado. Éstos serían los años de mayor esplendor del hotel, valorado especialmente por las espectaculares vistas que ofrecía de la ciudad, con un gran mirador en el comedor principal y que podéis observar en uno de los testimonios gráficos de los años 1910-1920.
Un tiempo más tarde, en 1928, el hotel se convirtió en residencia de estudiantes y, durante la guerra civil, en centro de acogida de refugiados. Recientemente, el Hotel o Casa Buenos Aires ha vuelto a estar de actualidad: en 1976 la Congregación de Sant Vicenç de Paül lo adquirió para abrir una residencia de ancianos, la Llar Betània. Cerrada en el 2012, los Padres Paüls venden el edificio a un fondo de inversión que pretende derribarlo y construir un nuevo hotel de lujo. La protesta vecinal de los habitantes de Vallvidrera ha llevado a la ocupación del antiguo hotel en marzo de 2019 para reclamar su conservación y su uso como espacio público.