Las nuevas adquisiciones incorporan sistemas tecnológicos para hacer más eficiente el funcionamiento, y muchas de estas disponen de un ordenador a bordo con un micrófono inalámbrico para las comunicaciones. Los nuevos vehículos están rotulados según el modelo visual Battenberg de alta visibilidad.
Actualmente, la Guardia Urbana dispone de 646 vehículos motorizados al servicio de la ciudadanía, con el objetivo de aumentar su presencia en la ciudad y de hacer más ágiles las intervenciones, siendo más sostenibles. Del total, 303 unidades son eléctricas o híbridas no enchufables, lo que supone el 46,9% de la flota.